Los Santos y los Pelícanos Implicados en el Encubrimiento del Escándalo de Abuso Sexual de la Iglesia Católica
Gayle Benson, la propietaria tanto de los New Orleans Saints como de los New Orleans Pelicans, se encuentra envuelta en un escándalo muy alejado del ámbito del éxito deportivo. Revelaciones recientes reportadas por The Associated Press descubren una conexión perturbadora entre miembros de la organización de los Saints y los esfuerzos por encubrir un escándalo de abuso sexual dentro de la Iglesia Católica de Nueva Orleans.
Las Alegaciones y la Participación
La extensión de la participación de los ejecutivos de los Saints en el encubrimiento ha salido a la luz a través de reportajes de investigación. El presidente de los Saints, Dennis Lauscha, y el vicepresidente de comunicaciones, Greg Bensel, han sido implicados por sus roles en las estrategias de gestión de crisis empleadas para mitigar las repercusiones de la crisis de abuso sexual del clero. Lauscha supuestamente entrenó al arzobispo de Nueva Orleans, Gregory Aymond, para interacciones con los medios, mientras que Bensel proporcionó actualizaciones sobre entrevistas con los medios locales, lo que indica un esfuerzo colaborativo entre la iglesia y la organización deportiva.
Negación y Conexiones
A pesar de ser una católica devota con estrechos lazos con los líderes de la iglesia de la ciudad, Gayle Benson ha negado enérgicamente cualquier participación directa en el escándalo. Los informes sugieren una relación de larga data entre la fundación de la familia Benson y la arquidiócesis, con contribuciones financieras significativas a causas católicas. Sin embargo, Benson se ha distanciado de las alegaciones, expresando simpatía por las víctimas y enfatizando la separación entre sus organizaciones y los asuntos de la iglesia.
Reacciones y Normalidad Continua
A medida que se desarrolla el escándalo, tanto los Saints como los Pelicans han mantenido silencio en respuesta a las acusaciones, eligiendo continuar con sus operaciones regulares. Con un enfoque en los próximos juegos y actividades diarias, los equipos no han abordado la controversia públicamente. Los Pelicans, por ejemplo, están preparados para enfrentarse a los Nuggets en un próximo partido, aparentemente sin verse afectados por el escándalo que ahora ha implicado a su propiedad.
Las revelaciones sobre la implicación de los Saints y Pelicans en el escándalo de abuso sexual de la Iglesia Católica han enviado ondas de choque a través de la comunidad deportiva, planteando preguntas sobre la responsabilidad, las obligaciones éticas y la intersección entre el deporte y los problemas sociales. A medida que avanza la investigación, el impacto de estas acusaciones en la reputación de los equipos y las implicaciones más amplias para la relación entre las organizaciones deportivas y los asuntos sociales aún están por verse.