Scottie Scheffler sigue siendo una de las fuerzas más formidables en el golf, pero algo parece… fuera de lugar. El actual número 1 del mundo está en camino a otra finalización en el top 10 en 2025, sin embargo, sus actuaciones ya no llevan la aura de inevitabilidad que tenían en 2024.
En el AT&T Pebble Beach Pro-Am, su noveno lugar se sintió casi decepcionante—un sentimiento impensable hace solo un año. Y ahora, en el WM Phoenix Open, Scheffler se encuentra a ocho golpes de Thomas Detry al entrar a la ronda final. Para un jugador que fue intocable la temporada pasada, surge la pregunta: ¿ha perdido su ventaja?
El Poder Supernatural que Desaparece: El Juego de Aproximación de Scheffler se Ve Afectado
El juego de Scheffler en 2024 fue nada menos que sobrenatural. Nueve victorias en todo el mundo. Una habilidad implacable para ganar golpes sobre el campo. Y, sobre todo, un juego de aproximación que estaba muy por delante de la competencia.
Para ponerlo en perspectiva, Scheffler ganó un asombroso 1.269 golpes por ronda con su juego de aproximación el año pasado. La diferencia entre él y el segundo lugar, Tony Finau, fue mayor que la diferencia entre Finau y el 31º lugar, Chan Kim.
Cuando Scheffler salía al campo, era casi un hecho que desmantelaría quirúrgicamente al campo con su juego de hierros. Sin embargo, a medida que avanza la temporada 2025, los números cuentan una historia diferente.
Señales de Advertencia desde Phoenix—Una Preocupante Bandera Roja Estadística
En TPC Scottsdale, Scheffler no ha podido mantener el ritmo con los líderes. En cada ronda, ha perdido al menos dos golpes frente a Detry, un claro indicador de que su juego de aproximación—su fortaleza característica—no está funcionando a plena capacidad.
Los números lo respaldan. En 2024, los únicos dos eventos en los que Scheffler perdió golpes con su juego de aproximación en más de una ronda fueron el Genesis Invitational y el BMW Championship. Este último, jugado a gran altitud, lo vio fallar completamente—perdiendo golpes en las cuatro rondas.
¿Y ahora? El Phoenix Open marca una de sus peores actuaciones en juego de aproximación desde el inicio del año pasado.
¿Qué sigue para Scheffler? ¿Puede cambiar la situación?
No se equivoquen—Scheffler sigue siendo un talento de élite. Sigue siendo el golfista mejor clasificado del mundo. Sigue compitiendo. Pero en un deporte donde cambios microscópicos pueden significar la diferencia entre la victoria y la mediocridad, las grietas en su juego son imposibles de ignorar.
Si de alguna manera puede recuperarse de una desventaja de ocho golpes el domingo, sería una de las victorias más espectaculares de su carrera. Pero la imagen más grande sigue siendo: si Scottie Scheffler quiere dominar 2025 como dominó 2024, necesita redescubrir la arma que lo hizo intocable.
De lo contrario, la puerta está bien abierta para que alguien más tome el trono.