Pep Guardiola se encontró en el fuego cruzado de los apasionados aficionados de Anfield durante el reciente enfrentamiento del Manchester City contra el Liverpool. Mientras los Reds aseguraban una victoria por 2-0, gracias a un penalti tardío de Mohamed Salah, los seguidores del Liverpool comenzaron a cantar “despedido en la mañana”, dirigiéndose al entrenador del Manchester City. Sin embargo, Guardiola respondió con un gesto desafiante, levantando seis dedos para significar los seis títulos de la Premier League que ha ganado durante su ilustre trayectoria en Inglaterra.
En una entrevista posterior al partido con Sky Sports, Guardiola abordó su reacción con la característica sinceridad. “Todos los estadios quieren despedirme; comenzó en Brighton,” dijo, haciendo referencia a burlas similares encontradas anteriormente en la temporada. “Quizás tengan razón con los resultados que hemos tenido.”
Los abucheos llegaron mientras el City caía 11 puntos detrás del Liverpool en la carrera por el título de la Premier League, amplificando la rivalidad entre los dos clubes. Guardiola parecía sorprendido por el momento de los cánticos. “No lo esperaba en Anfield. No lo hicieron con 1-0, sino con 2-0. Quizás deberían haberlo cantado en el pasado,” comentó, insinuando los años de intensa competencia que han definido los partidos entre los dos equipos.
A pesar del intercambio agudo, Guardiola mantuvo un tono respetuoso hacia el Liverpool y sus seguidores. “No lo esperaba de la gente de Liverpool, pero está bien, es parte del juego, y lo entiendo completamente. Hemos tenido batallas increíbles juntos. Tengo respeto por ellos,” dijo, reflexionando sobre la admiración mutua forjada a través de encuentros de alta tensión.
La reciente renovación de contrato de Guardiola con el Manchester City subraya la confianza que el club deposita en él, a pesar de las presiones por mantener su dominio. “Estoy aquí sentado como entrenador y defendiendo lo que hemos hecho en el pasado gracias a [los jugadores del City]. Más que nunca, quiero estar con ellos y abrazarlos,” añadió, expresando una creencia inquebrantable en el potencial de su equipo.
La derrota en Anfield resalta los desafíos que enfrenta el Manchester City esta temporada, ya que el equipo lucha por la consistencia en una liga ferozmente competitiva. Mientras Liverpool celebraba su triunfo, el gesto y los comentarios de Guardiola sirvieron como un recordatorio de su notable legado y su influencia duradera en el fútbol inglés.
La rivalidad entre Liverpool y Manchester City continúa cautivando a los aficionados de todo el mundo, con cada partido añadiendo una nueva capa a su histórica narrativa. La respuesta apasionada de Guardiola a los cánticos de Anfield sin duda será recordada como otro momento definitorio en esta saga en curso.