A medida que Arabia Saudita invierte miles de millones en el golf, una prodigio adolescente podría ser la primera golfista femenina del país en ingresar a los rankings mundiales amateurs. Pero, ¿está el deporte listo para un verdadero crecimiento en el Reino?
El miércoles pasado, en el pro-am de LIV Golf en Riad, una niña saudí de 13 años con un handicap de 5 sorprendió a los espectadores mientras jugaba junto al profesional chileno Mito Pereira. Su potencial es innegable, y si continúa en esta trayectoria, podría convertirse en la primera mujer saudí en ingresar a los rankings mundiales amateurs—un hito que nunca se ha alcanzado en la historia del país.
A pesar de su ambicioso enfoque en LIV Golf, Arabia Saudita aún carece de una cultura golfística arraigada. Sin embargo, la aparición de una prometedora joven golfista femenina señala un posible cambio en el panorama.
Golf Saudí: Inversiones de Miles de Millones vs. Luchas de Base
La inversión de Arabia Saudita en el golf es monumental—no solo a través de LIV Golf, sino también a través de eventos respaldados por Aramco en el Ladies European Tour. El Reino está decidido a convertirse en una potencia del golf, financiando nuevos campos, resorts de lujo y torneos importantes.
Pero hay un problema: no hay suficientes jugadores para sostenerlo.
Por los números:
- Arabia Saudita actualmente tiene solo 8,000 golfistas activos, incluyendo expatriados.
- El país cuenta con 14 campos de golf, un número que se espera se duplique para 2030.
- Hoy en día solo existen cuatro golfistas profesionales saudíes, siendo el más exitoso Khalid Attieh, quien juega en el Asian Tour pero no ha terminado más alto que el 57º lugar en las últimas dos temporadas.
- El Príncipe Khalid bin Saud Al Faisal es una de las figuras más apasionadas que impulsa la expansión del golf, pero el deporte sigue siendo un nicho en un país obsesionado con el fútbol.
Golf como Entretenimiento vs. Golf como Deporte
Uno de los mayores obstáculos para el éxito a largo plazo del golf en Arabia Saudita es la percepción cultural del juego.
Los eventos de LIV Golf en Riad, que presentan golf nocturno, conciertos y entretenimiento estilo festival, han atraído a miles de espectadores, pero en gran parte por la experiencia, no por el deporte en sí.
El desafío sigue siendo: ¿La inversión de Arabia Saudita en golf llegará a la participación en las bases, o seguirá siendo un espectáculo impulsado por el entretenimiento para la élite?
¿Puede Este Joven Golfista Abrir el Camino?
Para que Arabia Saudita produzca talento de clase mundial, necesita un sistema de desarrollo sólido, instalaciones accesibles y un cambio cultural que anime a los jóvenes atletas—especialmente a las mujeres— a competir en golf.
Con la aparición de un prodigio de 13 años que podría reescribir la historia, el Reino ahora tiene una oportunidad dorada para invertir en un verdadero desarrollo de jugadores en lugar de solo en torneos que llamen la atención.
A medida que el imperio del golf de Arabia Saudita crece, una pregunta queda: ¿Puede esto ser el comienzo de algo real, o la revolución del golf en el país seguirá siendo más sobre dinero que sobre deporte?