El padrino del metal, Ozzy Osbourne, ha vivido una vida tan tumultuosa como su música es legendaria. Ahora a sus 76 años, el ícono de Black Sabbath ha abierto sobre el devastador costo que décadas de problemas de salud han tenido en su cuerpo, admitiendo: “¡Casi estoy jodidamente muerto!” A pesar de su humor y determinación, la leyenda del rock enfrenta lo que podría ser su batalla más difícil hasta ahora.
Una vida plagada de accidentes y enfermedades
Los problemas de salud de Ozzy comenzaron mucho antes de sus recientes luchas. Un aterrador accidente en quad en 2003 casi le cuesta la vida, dejándolo con una vértebra del cuello fracturada, la clavícula rota y seis costillas dañadas. El choque también hizo que su corazón se detuviera temporalmente antes de que un guardia de seguridad de rápida acción lo reanimara.
Años después, en 2019, una caída en su hogar de Los Ángeles agravó las lesiones del accidente en quad. Las varillas metálicas que se habían colocado en su cuello se desplazaron, lo que llevó a una serie de cirugías en la columna que Ozzy dice que lo han dejado físicamente incapacitado.
“La segunda cirugía salió drásticamente mal,” reveló. “Me pusieron una jodida varilla en la columna, y desde entonces nunca he podido caminar correctamente.” Además, los doctores encontraron un tumor en una de sus vértebras, lo que requirió más procedimientos invasivos.
La batalla contra el Parkinson
En 2020, Ozzy anunció públicamente que había sido diagnosticado con la enfermedad de Parkinson, un trastorno neurodegenerativo con el que había estado viviendo desde 2019. El diagnóstico fue una adición sombría a su lista de dolencias, que incluyen dolor severo en los nervios y problemas de equilibrio.
Describió 2019 como uno de sus años “más dolorosos y miserables”, diciendo que la combinación de cirugías, daño nervioso y Parkinson lo dejó emocional y físicamente agotado.
Una despedida de las giras
En febrero de 2023, Ozzy anunció su retiro de las giras, una decisión que él llamó “una de las más difíciles” de su vida. “No soy físicamente capaz de hacerlo más”, dijo, citando el impacto que han tenido sus problemas de salud.
Ozzy reflexionó sobre las dificultades de alejarse de su pasión: “Pensé que estaría en forma después de las cirugías, pero estoy lejos de eso. Es duro, amigo.”
Una perspectiva sombría, pero un espíritu inquebrantable
A pesar de sus luchas, Ozzy se mantiene desafiante ante la adversidad. Reconoció con sinceridad su mortalidad en una reciente entrevista, bromeando con su esposa Sharon sobre su preocupación por su salud: “Dije, ‘¿Cuánto tiempo quieres que viva, maldita sea?!”
Ozzy estima que le quedan “10 años más como máximo”, pero está decidido a seguir haciendo música. Recientemente celebró un hito importante al ser incluido en el Salón de la Fama del Rock & Roll y mantiene una profunda conexión con sus fans.
Legado de Resiliencia
Desde revolucionar el heavy metal hasta sobrevivir contra todo pronóstico, la historia de Ozzy Osbourne es un testimonio de resiliencia y un espíritu indomable. Sus batallas de salud pueden haberlo ralentizado, pero el Príncipe de la Oscuridad se niega a desvanecerse en la noche.