En un movimiento que ha llamado la atención por sus conexiones de alto perfil, la Fundación Archewell de el Príncipe Harry y Meghan Markle ha donado casi £200,000 a una iniciativa de bienestar liderada por Ashley Biden, la hija del Presidente Joe Biden. La donación, reportada a través de la declaración de impuestos de la fundación, fue hecha al Women’s Wellness (Spa)ce de Ashley Biden el año pasado, un proyecto enfocado en promover la salud mental y el bienestar de las mujeres.
Los Sussex, conocidos por sus esfuerzos filantrópicos a través de Archewell, donaron un total de £1,026,240 a causas benéficas en el último año. Esta considerable donación a la empresa de la hija de Biden es parte de un compromiso más amplio por parte de la pareja para abordar problemas sociales, incluyendo la salud mental, el empoderamiento de las mujeres y el bienestar comunitario.
Sin embargo, la donación ha generado conversaciones debido a las prominentes conexiones políticas y reales involucradas. Los críticos han planteado preguntas sobre la superposición entre la influencia real y las conexiones políticas, especialmente considerando el papel público continuo de Harry y Meghan y sus lazos con actores de poder global como la familia Biden. Los partidarios, por otro lado, ven la donación como un ejemplo positivo de cómo utilizar la riqueza y la influencia para buenas causas.
Los fondos están destinados a apoyar el proyecto de Biden que tiene como objetivo ayudar a las mujeres a recuperar su salud mental y bienestar a través de programas y servicios accesibles. Si bien la iniciativa ha recibido elogios por su enfoque en un tema crítico, también ha atraído un escrutinio a la luz del panorama político.
A medida que los Sussex continúan posicionándose como activistas en el escenario mundial, su apoyo a causas conectadas a figuras políticas de alto perfil plantea preguntas sobre su influencia y el impacto de tales donaciones. Por ahora, su contribución de £200,000 se erige como un testimonio de su compromiso con la salud mental y la defensa de los derechos de las mujeres, al mismo tiempo que destaca la compleja intersección de la caridad, la política y el legado real.