El tenis siempre ha sido un campo de batalla de talento y fortaleza mental, y Andrey Rublev conoce esa lucha muy bien. El número 10 del mundo ha pasado el último año lidiando no solo con oponentes en la cancha, sino también con sus propios demonios internos, admitiendo abiertamente sus batallas con la depresión y la autocrítica.
Después de una temporada 2024 llena de altibajos que lo vio capturar el título del Mutua Madrid Open, la forma de Rublev sufrió una caída, exponiendo la inestabilidad que ha atormentado su juego durante mucho tiempo. Su frustración se desbordó en episodios preocupantes de autolesionismo, y sus resultados fluctuantes reflejaron la guerra mental que estaba librando.
Ahora, mientras se embarca en la temporada 2025, Rublev está decidido a pasar la página, trabajando en sus debilidades, encontrando equilibrio y demostrando a sí mismo que pertenece entre la élite del deporte.
Rublev: “La suerte no tuvo nada que ver con esto”
La estrella rusa se está preparando para un nuevo comienzo en el ATP 500 en Doha, donde se enfrentará a Alexander Bublik en su partido inaugural. Con Jannik Sinner ausente debido a una suspensión de tres meses, el campo está completamente abierto para que Rublev haga una carrera profunda.
Hablando en su conferencia de prensa previa al torneo, Rublev reflexionó sobre su mandato de cuatro años en el Top 10 de la ATP, un logro que alguna vez le costó creer que era real.
“No es un logro trivial entrar en el Top 10 del ranking de la ATP, y estoy orgulloso de eso,” admitió. “Los primeros dos años, a menudo pensaba que tenía suerte, que solo había encontrado un buen momento, y que había llegado al Top 10 porque otros jugadores se habían lesionado.”
La duda nublaba su éxito, convenciéndolo de que su clasificación era un espejismo en lugar de un reflejo de su habilidad. Pero después de cuatro temporadas entre los élite, Rublev finalmente cree en su propia capacidad.
“Después del tercer año, comencé a pensar que no era tan malo. Ahora tengo aún más confianza y sé que fui bueno—la suerte no tiene nada que ver con esto.”
Ese reconocimiento ha alimentado su hambre de más que solo consistencia. Está determinado a evolucionar, a confrontar sus defectos, y a eliminar la volatilidad emocional que le ha costado momentos importantes.
“He logrado uno de mis mayores objetivos, pero quiero seguir aprendiendo de mis errores. Aunque he estado en el Top 10 durante cuatro años, a veces todavía actúo como un niño en la cancha.”
¿Un Nuevo Capítulo para Rublev?
Si hay algo que ha frenado a Rublev para convertirse en un verdadero contendiente de Grand Slam, es su tendencia a desmoronarse bajo presión. Sus explosiones emocionales en la cancha, junto con sus luchas admitidas con la salud mental, a menudo han eclipsado su talento.
Pero la temporada 2025 le ofrece una nueva oportunidad—una oportunidad para silenciar a su crítico interno y finalmente dar ese esperado salto a la élite del tenis.
Si Rublev puede canalizar su agresión, estabilizar su juego mental y convertir la autocrítica en confianza, el mundo del tenis puede finalmente verlo transformarse de un habitual del Top 10 en una verdadera amenaza de Grand Slam.
Y con un panorama ATP completamente abierto, nunca ha habido un mejor momento para que Andrey Rublev se presente y demuestre que es más que un talento irregular—sino una fuerza a tener en cuenta.