En un incidente profundamente preocupante que ha conmocionado a la comunidad futbolística, a un aficionado del Everton se le ha impuesto una prohibición de tres años para asistir a partidos en el Reino Unido por abusar racialmente de la estrella del Liverpool, Mohamed Salah. Joel Barwise, un aficionado de 26 años, lanzó la diatriba durante el derbi de Merseyside en Anfield el 21 de octubre de 2023, un partido en el que la brillantez de Salah aseguró al Liverpool una victoria de 2-0.
El comportamiento atroz de Barwise incluyó no solo abusos raciales dirigidos a Salah, sino también referencias burlonas al trágico desastre de Heysel de 1985, que cobró la vida de 39 espectadores. Las viles acciones fueron inmediatamente señaladas por un steward del estadio, que presenció el incidente después de que se anunciara el nombre de Salah por los altavoces.
Acción Rápida y Consecuencias Legales
Tras el incidente, la Policía de Merseyside inició una investigación, utilizando imágenes de CCTV para identificar a Barwise. Inicialmente negando las acusaciones, Barwise finalmente admitió sus acciones cuando se le confrontó con pruebas claras. Llamando a su comportamiento «idiota», enfrentó las consecuencias en el Tribunal de Magistrados de Sefton, donde fue multado con £500 y sometido a una prohibición de estadio de tres años.
La prohibición va más allá de los partidos nacionales; Barwise también debe entregar su pasaporte durante los partidos internacionales, un recordatorio contundente de la seriedad de su ofensa. Angela Conlan, Fiscal Jefe del caso, condenó la conducta de Barwise, afirmando: «Sus acciones no solo mancharon el nombre del Everton, sino que también perpetuaron el vergonzoso racismo que no tiene cabida en el fútbol ni en la sociedad.»
Un Patrón Oscuro en el Fútbol
No es la primera vez que Salah es objeto de abusos raciales. En 2019, se filmó a aficionados del Chelsea cantando insultos racistas hacia el delantero egipcio, lo que provocó una indignación generalizada. El entrenador del Liverpool, Jurgen Klopp, al abordar el incidente en ese momento, enfatizó la necesidad de repercusiones severas, afirmando: «Esto no es solo un problema del fútbol, es un problema social. La única respuesta aceptable es una política de cero tolerancia.»
Las acciones de Barwise durante el reciente derbi reavivaron los llamados a medidas más estrictas contra la discriminación racial en el fútbol. Klopp, aunque no se refirió a este caso en particular, ha abogado durante mucho tiempo por prohibiciones de por vida para los aficionados que participen en abusos raciales, subrayando el impacto devastador que tal comportamiento tiene en los jugadores y en el deporte.
La Lucha Continua del Fútbol Contra el Racismo
El caso de Barwise sirve como un recordatorio contundente de los desafíos persistentes que enfrenta el fútbol para erradicar el racismo. Organizaciones y clubes por igual han prometido tomar medidas decisivas, siendo las prohibiciones de estadio una de las herramientas más fuertes disponibles para combatir el comportamiento discriminatorio.
Los aficionados y analistas se han unido en torno a Salah, quien sigue siendo una figura querida en el deporte, a menudo referido como el «Rey Egipcio» por su habilidad incomparable y contribuciones en el campo. A medida que el fútbol continúa su lucha contra el racismo, incidentes como este subrayan la importancia de la vigilancia, la responsabilidad y la promoción de una cultura de inclusión.
La suspensión de tres años impuesta a Barwise envía un mensaje claro e intransigente: el racismo no será tolerado. A medida que clubes, autoridades y jugadores se unen para combatir estos problemas, permanece la esperanza de un futuro donde el hermoso juego esté libre de la sombra del odio.