El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, enfrenta un juicio político y un caos nacional mientras los escándalos que rodean a su esposa, incluido un bolso Dior de $1,800, dominan los titulares.
Corea del Sur está en una crisis política tras la sorprendente declaración de ley marcial del presidente Yoon Suk Yeol, un movimiento que los líderes de la oposición afirman que fue un intento de evadir investigaciones sobre alegaciones de corrupción que involucran a él y a la primera dama Kim Keon-hee.
El escándalo se centra en un lujoso bolso Dior que supuestamente fue regalado a Kim por un pastor en 2022. Imágenes de cámara oculta del intercambio, filtradas por un canal de YouTube crítico con la administración, han generado una indignación generalizada. El bolso Lady Dior de $1,800 excede el límite legal de valor de regalo para funcionarios públicos, y la aceptación del mismo por parte de Kim se ha convertido en un símbolo de supuesta corrupción y tráfico de influencias en la administración.
La Ley Marcial Desata Reacciones
La declaración de ley marcial de Yoon a última hora del martes envió ondas de choque a través de Corea del Sur, marcando el primer movimiento de este tipo desde 1980. Los soldados ocuparon brevemente edificios gubernamentales, y los legisladores de la oposición acusaron a Yoon de utilizar la seguridad nacional como pretexto para consolidar poder y desviar la atención de los crecientes escándalos.
“Esto no tenía que ver con la seguridad nacional”, dijo el líder de la oposición Lee Jae-myung. “Fue un intento desesperado y temerario de aferrarse al poder y evitar el escrutinio.”
Frente a la creciente crítica, Yoon levantó la ley marcial solo unas horas después, pero no antes de que los partidos de oposición presentaran una moción para destituirlo. La moción, programada para votarse más tarde esta semana, acusa a Yoon de «violar gravemente y extensamente» la Constitución y abusar de su autoridad.
Una Presidencia Marcada por Escándalos
La administración de Yoon ha estado plagada de controversias en torno a Kim, incluyendo acusaciones de falsificación de currículum, plagio académico y participación en un esquema de manipulación de acciones. Sin embargo, el escándalo del bolso de Dior se ha convertido en el punto focal de la ira pública, con críticos llamándolo la «aguja proverbial que rompió la espalda del camello».
Yoon ha defendido a su esposa, afirmando que ha sido injustamente «demonizada». Sin embargo, su negativa a abordar las demandas de una investigación independiente sobre las acciones de la Primera Dama solo ha alimentado el descontento.
La Indignación Pública Estalla
El miércoles por la noche, miles se reunieron en el centro de Seúl para una vigilia con velas, pidiendo la renuncia de Yoon. Los manifestantes marcharon hacia la oficina presidencial, trazando paralelismos con las protestas de 2017 que llevaron a la destitución de la expresidenta Park Geun-hye.
“No podemos permitir que la democracia colapse”, dijo el legislador del Partido Democrático Kim Yong-min.
¿Qué Sigue para Corea del Sur?
Si Yoon es destituido, el Primer Ministro Han Duck-soo asumiría el liderazgo hasta que se celebre una nueva elección en un plazo de 60 días. La popularidad de Yoon ha caído en picada, con sus índices de aprobación alcanzando niveles récord de baja en medio de acusaciones de liderazgo autoritario y tácticas de desvío.
La crisis en desarrollo subraya la fragilidad de la presidencia de Yoon y plantea preguntas sobre el futuro de la democracia en Corea del Sur, mientras la nación se prepara para una votación crítica que podría redefinir su panorama político.