El viaje de Jared Goff, desde ser etiquetado como un fracaso en el draft hasta reescribir la historia de la NFL, alcanzó un nuevo pico en el Thursday Night Football. En un enfrentamiento de alto riesgo contra los Green Bay Packers, Goff orquestó una actuación magistral, llevando a los Detroit Lions a una victoria emocionante de 34-31 que consolidó su lugar como el principal contendiente de la NFC.
Con el juego empatado 31-31 y solo 43 segundos restantes en el reloj, el entrenador de los Lions, Dan Campbell, se enfrentó a un cuarto y uno en la línea de 21 yardas de los Packers. Fiel a su reputación por decisiones audaces, Campbell desestimó el intento de gol de campo seguro y envió a su ofensiva de vuelta al campo. Goff, a pesar de resbalar al entregar el balón a David Montgomery, estableció un primer down crucial que allanó el camino para el gol de campo ganador de Jake Bates de 35 yardas cuando el tiempo expiró.
La victoria no solo marcó la undécima victoria consecutiva de Detroit—un récord de franquicia—sino que también mostró la noche histórica de Goff. El veterano mariscal de campo se convirtió en el primero en la historia de la NFL en completar pases a seis o más jugadores en un juego, con cada objetivo atrapando al menos cinco recepciones. Su precisión quirúrgica fue una pesadilla para la defensa de Green Bay y un testimonio de su evolución como líder del equipo.
Los objetivos destacados de Goff incluyeron a Jameson Williams, quien acumuló 80 yardas en cinco recepciones, y al ala cerrada Sam LaPorta, quien sumó 54 yardas en cinco recepciones. Los corredores Jahmyr Gibbs y David Montgomery contribuyeron en gran medida en el juego de pase, junto con los receptores abiertos Tim Patrick y Amon-Ra St. Brown. La capacidad de Goff para distribuir el balón por todo el campo evocó comparaciones con el nativo de Detroit Magic Johnson, cuya visión y capacidad de juego definieron la era dorada del baloncesto.
El agresivo estilo de juego de Campbell, incluyendo cinco intentos en cuarta oportunidad durante el partido, refleja el cambio de cultura en Detroit. Ya no son los eternos desvalidos, los Lions ahora lideran la NFC Norte con un récord de 12-1 y han asegurado oficialmente un lugar en los playoffs. “No tenemos miedo de tomar riesgos,” dijo Campbell después del partido. “Esa es nuestra esencia, y Jared [Goff] encarna esa mentalidad.”
Incluso el entrenador de Green Bay, Matt LaFleur, reconoció la brillantez de la ofensiva de Detroit. “Tienen grandes creadores de juego, y confían en su mariscal de campo para ejecutar,” dijo. “Goff fue excepcional esta noche. Nos hizo pagar cada vez que le dimos espacio.”
La victoria de los Lions consolida su estatus como contendientes al Super Bowl, con los aficionados ya emocionados por el enfrentamiento de la próxima semana contra los Buffalo Bills—una posible previa del Super Bowl. Para Goff, el momento es un testimonio de resiliencia, silenciando a los críticos y demostrando que no es solo una pieza en la máquina de Detroit, sino el motor que impulsa su éxito.