La siempre vocal estrella del tenis australiano, Nick Kyrgios, ha respondido recientemente al legendario tenista alemán Boris Becker, llamándolo «criminal». Esto ocurrió después de que Becker se divirtiera con una publicación en redes sociales que satirizaba la continua crítica de Kyrgios sobre el caso de dopaje de Jannik Sinner.
Kyrgios es una figura bien conocida en el mundo del tenis; no solo por sus formidables habilidades en la cancha, sino también por su naturaleza franca fuera de ella. Ganó una atención significativa en 2022 cuando llegó a las finales de Wimbledon. Sin embargo, en tiempos recientes, es su comentario implacable sobre el escándalo de dopaje de Sinner lo que lo ha mantenido en el centro de atención.
Sinner, un tenista italiano, se encontró en el centro de la controversia cuando aceptó una suspensión de tres meses por dopaje impuesta por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA). Kyrgios no se contuvo al expresar sus fuertes opiniones sobre este asunto.
La publicación en redes sociales que desató la reciente disputa provino de una cuenta de fanáticos del tenis, Swish Tennis. La publicación parodiaba la crítica continua de Kyrgios hacia Sinner: «2084: ¿Te conté sobre la vez que Jannik Sinner falló dos pruebas de dopaje? ¡Todo el sistema está amañado! ¿Por qué el establecimiento no hace nada? ¡Por eso nunca gané un gran título!» Becker respondió a esto con un simple «lol».
Kyrgios, nunca uno que se aleje de un intercambio verbal, replicó con «¿Qué pasa, criminal?». Esta fue una referencia directa a los problemas legales de Becker en 2022. Becker, un ex número uno del mundo y campeón de seis Grand Slam, fue condenado y sentenciado a dos años y medio por ocultar activos tras su declaración de quiebra. Cumplió apenas ocho meses en una prisión británica antes de ser deportado a su país de origen, Alemania, donde fue liberado.
A pesar de su historial criminal, Becker logró mantener su posición dentro de la comunidad del tenis. Después de su tiempo en prisión, continuó trabajando con el tenista danés, Holger Rune, y se mantuvo activo en la transmisión de tenis. En entrevistas anteriores, Becker expresó que su tiempo en prisión fue «una dura lección» y admitió temer por su vida.
A los 57 años, Becker ha logrado mantenerse alejado de más problemas legales. No obstante, sus indiscreciones pasadas claramente siguen siendo munición para aquellos como Kyrgios, quienes no dudan en usarlas como armas en sus intercambios públicos.