El titán reinante del mundo del tenis, Jannik Sinner, ha optado por una ausencia de tres meses del deporte, cambiando su raqueta por bastones de esquí. El mejor jugador del mundo ha decidido disfrutar de su pasión deportiva secundaria, el esquí, en el majestuoso escenario de los Alpes, mientras cumple una suspensión impuesta por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).
Sinner, un campeón de tres Majors, había planeado inicialmente participar en la competición de Doha. Sin embargo, el giro inesperado de su caso de dopaje lo llevó a retirarse, a pesar de haber llegado y entrenado ya en Doha.
En marzo del año anterior, Sinner se vio envuelto en una situación de dopaje. Había dado positivo por el esteroide anabólico prohibido, clostebol, durante y antes del torneo de Indian Wells. La fraternidad del tenis permaneció ajena a estos acontecimientos hasta agosto, que estallaron en la escena, como una bomba, poco después de la triunfante victoria de Sinner en el Masters de Cincinnati.
La causa de la violación de dopaje se rastreó hasta la contaminación de un miembro del equipo. La parte infractora había tratado una herida en la mano con un spray que contenía clostebol y, posteriormente, masajeó a Sinner sin guantes protectores. La estrella italiana logró apelar con éxito ambas violaciones, evadiendo así una suspensión inmediata.
A pesar de la pérdida de puntos y la pérdida del premio en metálico de Indian Wells, la trayectoria de la carrera de Sinner se mantuvo inalterada. Menos de tres meses después, ascendió a la reverenciada posición de número 1 del mundo 29. Un tribunal independiente, convocado por Sport Resolutions, absolvió a Sinner de cualquier culpa o negligencia en relación con las dos violaciones de la regla antidopaje.
Sin embargo, WADA introdujo un giro en la trama al impugnar el fallo del ITAI. Este movimiento prolongó el caso, dejando a Sinner en un estado de incertidumbre, con el espectro de una suspensión de dos años acechando. Sin embargo, Sinner navegó a través de este período incierto con un aplomo notable, registrando un marcador de 73-6 en 2024 y ganando ocho títulos ATP.
Las rigurosas regulaciones de WADA requerían un extenso proceso de revisión, que se extendió por más de un año, con el veredicto final inicialmente programado para abril. En medio de esta incertidumbre que amenazaba su carrera, Sinner tomó la difícil decisión de aceptar una suspensión de tres meses, poniendo así fin a la prolongada saga.
Consecuentemente, Sinner se retiró de los torneos en Doha, Indian Wells y Miami. También estará ausente en los torneos de Múnich y Madrid en abril. A pesar de este parón temporal, la considerable ventaja de Sinner sobre sus competidores probablemente asegurará su posición en la cima de las clasificaciones de la ATP. Los aficionados de todo el mundo estarán ansiosos por su regreso a la cancha, que está previsto para el Masters de Roma en el Foro Itálico en mayo.