Danny Simpson, un nombre grabado en la historia del fútbol como parte del milagroso equipo ganador de la Premier League del Leicester City en 2015/16, ha cambiado el rugido de la multitud en el campo por el fuerte chasquido de los guantes en el ring de boxeo. Se retiró del fútbol el verano pasado tras una etapa con el Macclesfield, sorprendiendo a los aficionados con un inesperado giro hacia los deportes de combate—y no se contuvo, poniendo en juego su medalla de campeón de Leicester en su pelea debut.
El Camino de un Luchador Nacido del Esfuerzo
La transición de Simpson no nació de un capricho, sino de la necesidad. Después de retirarse, el exdefensor luchó con una pérdida de propósito, admitiendo tener hábitos poco saludables. «En la boda de Riyad Mahrez, estaba bebiendo demasiado y había ganado peso,» reveló. Como muchos jugadores de su época, luchó con el vacío que dejó el fútbol. «En el fútbol, siempre tienes algo que esperar—un partido, un gol, una misión. Ese sentido de propósito desapareció de la noche a la mañana.»
El boxeo le proporcionó una salvación. «Todo sucede por una razón,» dijo, acreditando al deporte por ayudarle a recuperar el enfoque y la disciplina.
Guantes Listos, Medalla en Juego
La pelea debut de Simpson tuvo lugar en el 3Arena de Dublín el 31 de agosto, enfrentándose al streamer de FIFA Danny Aarons ante 13,000 aficionados. Compitiendo en la categoría de Peso Semipesado (75–83 kg), Simpson apostó su medalla de la Premier League, mientras que Aarons ofreció su codiciado Botón de Juego de YouTube.
La intensa preparación llevó a Simpson a nuevos límites. «He hecho de 18 a 20 pretemporadas, pero nada se compara a esto. El boxeo exige dos o tres sesiones al día, durante todo el año. Es agotador pero transformador,» compartió.
La pelea, un espectáculo de cuatro asaltos, terminó en un empate dividido, dejando a ambos hombres reteniendo sus preciadas posesiones y preparando el escenario para un posible revancha.
El Siguiente Capítulo
Si bien el debut de Simpson no resultó en una victoria, encendió una nueva pasión. Hablando con Boxing Social, expresó su interés en pelear contra James McClean, un antiguo rival del fútbol. McClean, ahora un partidario del viaje de boxeo de Simpson, bromeó sobre un futuro combate una vez que termine la temporada de fútbol.
Desde la gloria de la Premier League hasta la lucha del pugilista, la historia de Danny Simpson es una de reinvención y resiliencia, demostrando que los campeones pueden prosperar mucho más allá del campo.