La renombrada icono del tenis estadounidense, Jack Sock, ha disparado críticas sobre el manejo del caso de dopaje de Jannik Sinner, insinuando que el campeón de Grand Slam en tres ocasiones recibió un trato preferencial.
Sinner, una estrella del tenis italiano de 23 años, fue exonerado de cualquier conducta indebida por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) tras una exhaustiva investigación sobre su caso de dopaje. Sin embargo, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) apeló vehementemente el veredicto de la ITIA. WADA propuso una suspensión para Sinner, argumentando que debería asumir cierta responsabilidad por el error de su fisioterapeuta.
Para asombro de muchos, se evitó una audiencia completa en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS) programada para mediados de abril. Se alcanzó un compromiso, lo que llevó a una suspensión de tres meses por dopaje para Sinner, una sentencia que comenzó el 9 de febrero y está prevista para concluir el 4 de mayo.
En una reacción sincera a este desarrollo, Sock, ex número 8 del mundo, describió todo el proceso como «ridículo.» El campeón del Masters de París 2017 articuló su frustración en el Nothing Major Podcast, expresando su incredulidad ante la disparidad en el trato entre Sinner y otro jugador de tenis, Mikael Ymer.
Ymer fue sancionado con una suspensión debido a tres pruebas de dopaje fallidas en un período de 12 meses, una situación que Sock siente que fue manejada con más severidad. Argumenta que el favoritismo no debería entrar en juego al hacer cumplir las reglas antidopaje, independientemente de si el infractor es un jugador de élite o no.
Tras el anuncio del acuerdo, otros pesos pesados del tenis expresaron su desilusión. Stan Wawrinka expresó su escepticismo sobre la integridad del deporte, mientras que Nick Kyrgios afirmó que «la equidad no existe en el tenis.»
A pesar de las fuertes acusaciones de sesgo, el abogado general de WADA, Ross Wenzel, negó con firmeza que el estatus de Sinner influyera en el manejo de su caso. Mantuvo que el caso estaba muy alejado del dopaje.
En una declaración a BBC Sport, Wenzel destacó que los comentarios científicos que recibieron indicaron que este no era un caso de dopaje deliberado, incluyendo el micro-dosificación. Según él, este era un caso que estaba «a un millón de millas del dopaje.»
Esta controversia continúa generando conversaciones entre los aficionados al tenis y expertos sobre la equidad de la aplicación de las reglas antidopaje y el supuesto trato preferencial a los jugadores de alto rango.