La temporada 2025 de Carlos Alcaraz comenzó con una serie de derrotas inesperadas, incluida una derrota contra Novak Djokovic en los cuartos de final del Abierto de Australia, seguida de un sorprendente triunfo en el ATP 500 de Rotterdam. Esta victoria fue un gran avance para la joven estrella española, ya que disolvió una racha de derrotas que había ensombrecido sus actuaciones iniciales.
En un emocionante partido en el Abierto de Australia, Alcaraz se enfrentó a un veterano del deporte, Djokovic. A pesar de la edad de 38 años de Djokovic, logró superar al jugador español de 21 años en un partido al mejor de cinco sets. Este resultado fue inesperado, ya que muchos especulaban que la juventud de Alcaraz le proporcionaría una ventaja significativa. El murciano había ganado el primer set y parecía listo para vengar su derrota en la ronda final de los Juegos Olímpicos de París durante el verano anterior. Sin embargo, Alcaraz, un campeón de cuatro Grand Slam, dejó que su concentración flaqueara durante la segunda mitad del partido, abriendo la puerta para que Djokovic avanzara a otra semifinal ‘Down Under’.
Sumándose a la cadena de derrotas imprevistas de Alcaraz fue su derrota contra Jiri Lehecka en los cuartos de final del ATP 500 de Doha. A pesar de ir perdiendo en el primer set, el ex número uno del mundo logró invertir el momentum del partido, liderando por un quiebre en el tercer set. Sin embargo, un repentino regreso del campeón checo cambió las cosas, resultando en otro revés para Alcaraz.
Afortunadamente para Alcaraz, clasificado en tercer lugar en el mundo, su victoria en Rotterdam salvó su rendimiento durante el primer mes y medio de la temporada 2025. Este triunfo marcó su primer trofeo en interiores, rompiendo una sequía que había persistido desde octubre de 2024.
Es bien conocido que Alcaraz ha tenido dificultades para rendir al máximo en condiciones de interior, un hecho evidenciado por su historial. Como reveló su entrenador, Juan Carlos Ferrero, en una extensa entrevista con Eurosport, la decisión de participar en el ATP 500 de Róterdam fue estratégica. El objetivo era aumentar la confianza de Alcaraz al jugar en una superficie que tradicionalmente le ha resultado desafiante.
Ferrero divulgó: «Todos son conscientes de que a Carlitos le cuesta sacar su mejor tenis en interiores, y sus resultados al final de la temporada lo han reflejado consistentemente. Pero su victoria en Róterdam, en una superficie donde la pelota tiene un rebote limitado, será sin duda beneficiosa en el futuro. Estoy seguro de que estará mejor preparado para los torneos conclusivos de la temporada.»
Así, el rendimiento reciente de Alcaraz y su victoria en Róterdam indican un cambio prometedor en su enfoque del juego. A medida que avanza la temporada 2025, tanto aficionados como críticos estarán observando atentamente si esta joven sensación española puede mantener su impulso y continuar evolucionando su juego.