En una emocionante exhibición de destreza tenística, el estrella argentino Sebastián Báez defendió con éxito su título ATP 500 en Río de Janeiro, navegando hacia la victoria contra Alexandre Muller en un partido que mostró sus habilidades y estrategia superiores. El partido, con Báez ganando 6-2, 6-3, fue un testimonio de la dominancia del argentino en canchas de arcilla, extendiendo aún más su racha ganadora en este prestigioso evento.
El partido se concluyó en un rápido una hora y veintiséis minutos, adornando aún más la ya impresionante carrera de Báez con un séptimo título ATP. El trofeo le fue presentado nada menos que por Juan Martín del Potro, otra luminaria del tenis argentino, lo que añadió a la significancia de la victoria de Báez.
El juego de Báez fue una clase magistral tanto en el servicio como en el retorno, superando a Muller con un control calculado sobre sus golpes. Reclamó 14 puntos más que su oponente francés, defendiendo con éxito cuatro de cinco puntos de quiebre y manteniendo la presión constantemente alta en el lado de la cancha de Muller.
Muller, a pesar de sus mejores esfuerzos, luchó por mantener el ritmo implacable establecido por Báez. Concedió casi la mitad de sus puntos y se rindió a cinco quiebres de las doce oportunidades que Báez creó.
En términos de estadísticas, el rendimiento de Báez estuvo marcado por 26 ganadores y 23 errores no forzados. Mientras que Muller logró aterrizar más ganadores de servicio, su ratio de 13-26 desde el campo empañó sus esfuerzos. Báez, por otro lado, mantuvo un firme control sobre la línea de fondo, dictando el ritmo del juego.
Un punto de inflexión clave en el partido llegó en el tercer juego. Muller, habiendo desperdiciado dos puntos de juego, se encontró ofreciendo a Báez dos oportunidades de quiebre. Báez aprovechó la segunda oportunidad, marcando un quiebre crucial y estableciendo su ventaja.
El cuarto juego vio a Báez cavar profundo, defendiendo tres puntos de quiebre y asegurando su ventaja con un poderoso servicio. Las luchas de Muller continuaron en el quinto juego, a pesar de evitar tres puntos de quiebre con ganadores, permaneció bajo constante presión.
En una repetición del tercer juego, Muller cedió una ventaja de 40-15 y tres puntos de juego, permitiendo a Baez otra oportunidad de quiebre. Un ganador de derecha a lo largo de la línea de Baez consolidó su segundo quiebre y una ventaja de 5-2.
El segundo set se caracterizó por un juego fluido, con cuatro quiebres y solo un deuce. Mientras que ambos jugadores mantuvieron su servicio a cero en los dos primeros juegos, Muller se encontró en desventaja en 1-1. A pesar de salvar dos puntos de quiebre, un error de derecha en el tercero le costó el juego.
Sebastián luego tuvo un tropiezo en el siguiente juego, su peor juego de servicio del partido, perdiendo el servicio a cero tras un poderoso retorno de Muller. Esto trajo a Muller de vuelta al partido, igualando el marcador en 2-2.
Sin embargo, Baez rápidamente recuperó la ventaja, asegurando un quiebre crucial en el séptimo juego y confirmándolo con un ganador de servicio en el octavo. Al avanzar 5-3, Baez mantuvo la presión sobre Muller.
En las etapas finales del partido, Baez reafirmó su dominio una vez más. Se hizo presente en el retorno en el noveno juego, pintando un ganador de retorno para dos puntos de partido. Aseguró el título en el segundo punto de partido con un error forzado, defendiendo exitosamente su título y añadiendo otro trofeo ATP a su colección.
Esta victoria no solo consolida la reputación de Baez como un jugador formidable en la cancha de arcilla, sino que también prepara el escenario para sus futuras actuaciones. Su juego estratégico y presión implacable sin duda lo convertirán en un jugador a seguir en los próximos torneos.