Después de un desafiante regreso a las canchas de tenis tras la maternidad, Naomi Osaka ha compartido sus luchas y la importante lección de vida que ha aprendido desde que se convirtió en madre. La campeona de cuatro Majors, que ha estado lidiando con un bajo rendimiento y lesiones, ha encontrado una nueva perspectiva sobre la vida y el éxito.
Aunque su rendimiento en la cancha ha estado lejos de ser el mejor, Osaka sigue sin desanimarse. En su torneo más reciente, el ASB Classic, llegó a la final, solo para verse obligada a retirarse debido a una lesión abdominal. Problemas físicos similares la aquejaron en Melbourne, donde la dos veces campeona del Abierto de Australia se vio obligada a retirarse en la tercera ronda.
Sin embargo, Osaka permanece impasible ante estos contratiempos. Ha encontrado una nueva fuente de alegría y motivación en su hija, Shai. La estrella del tenis tomó una licencia de maternidad en 2023 tras el nacimiento de su hija y regresó a la cancha la temporada pasada.
En una reciente sesión de preguntas y respuestas en Instagram, Osaka sorprendió a los aficionados con el anuncio de su regreso en el BNP Paribas Open en Indian Wells el próximo mes. Esta revelación muestra que, a pesar de sus nuevas prioridades, la joven de 27 años sigue dedicada a su deporte.
Osaka ha sido franca sobre los cambios en su vida desde que se convirtió en madre. Ha descubierto una nueva paciencia y aceptación de las cosas que están más allá de su control. «He aprendido a ser mucho más paciente y a entender que no puedo controlar todo, pero solo puedo hacer lo mejor en ciertas situaciones y esperar que el resultado sea positivo», compartió en una reciente entrevista con CNN.
A pesar de priorizar la maternidad, Osaka no está lista para abandonar sus ambiciones en la cancha. Sigue tan comprometida como siempre a recuperar su antigua gloria y está particularmente enfocada en ganar su quinto Slam.
Osaka, actualmente clasificada como la número 57 del mundo, logró su primera victoria en un Slam en el Abierto de EE. UU. de 2018, sorprendiendo al mundo al derrotar a la formidable Serena Williams. Desde entonces, ha añadido tres trofeos más de Slam a su nombre, incluidos dos títulos del Abierto de Australia en 2019 y 2021, y un segundo título del Abierto de EE. UU. en 2020. Sin embargo, los títulos de Wimbledon y Roland Garros continúan eludiéndola.
Osaka está decidida a conquistar estos desafíos restantes. «Mientras pueda jugar, realmente quiero ganar Wimbledon y Roland Garros (el Abierto de Francia) y conseguir un Grand Slam de carrera», declaró a CNN.
A pesar de sus ambiciones, el viaje de Osaka no estará exento de obstáculos. Su última aparición en el BNP Paribas Open fue decepcionante, con su regreso de la licencia por maternidad en 2024 marcado por una derrota en tercera ronda ante la belga Elise Mertens. A medida que se prepara para su regreso en Indian Wells en marzo, tanto los aficionados como los críticos estarán observando de cerca para ver si puede recuperar su impulso ganador.
En conclusión, la historia de Naomi Osaka sirve como un poderoso recordatorio de las realidades de equilibrar la maternidad con una carrera de alto perfil. A pesar de sus luchas y contratiempos, sigue siendo una figura decidida e inspiradora en el mundo del tenis.