A pesar de una multitud de competidores de mayor rango en la alineación, todas las miradas están puestas en Jordan Spieth mientras se prepara para dar un golpe en el Cognizant Classic esta semana. Sin embargo, el camino por delante puede no ser tan sencillo como parece para la superestrella del golf.
El rendimiento de Spieth en la nueva temporada del PGA Tour ha sido un cóctel de altibajos, sirviendo como un recordatorio contundente de la distancia entre su forma actual y los días en que el campeón de tres majors reinaba supremo. Su reciente corte fallido en el Genesis Invitational y una colocación decepcionante en el AT&T Pebble Beach Pro-Am son un testimonio de esto.
A pesar de estos contratiempos, el cuarto lugar de Spieth en el WM Phoenix Open a principios de este mes trajo un rayo de esperanza a sus fanáticos. Sin embargo, el éxito histórico del jugador de 31 años en TPC Scottsdale hace que sea un desafío evaluar este rendimiento de manera aislada.
En un movimiento sorprendente, Spieth ha lanzado su sombrero al ring para el Cognizant Classic, un evento en el que nunca ha participado antes. Esta decisión añade una capa de intriga al torneo, pero también plantea preguntas sobre sus perspectivas dadas las especificidades del campo PGA National.
El PGA National es conocido por su demanda de precisión, planteando una multitud de desafíos tanto desde el tee como al acercarse a los greens. Eamon Lynch, hablando en el Golf Channel, insinuó que sería un logro significativo para Spieth simplemente llegar al fin de semana, dada la rigurosidad del campo.
Lynch explica las demandas del campo: «Este realmente no es un campo de golf donde se haga eso. Esta es la diferencia entre un accidente automovilístico y un accidente aéreo porque hay 11 tiros desde el tee donde el agua está en juego. Y Jordan Spieth es el 148º en precisión de conducción en el tour hasta ahora este año. También hay ocho greens donde el agua acecha. Él está en el puesto 85 en golpes ganados en aproximación, que ha sido típicamente un punto fuerte de su juego en años pasados.»
La forma actual de Spieth y el desafío que presenta el campo sugieren que el torneo podría volverse en su contra rápidamente, presentando una prueba formidable de sus habilidades.
El futuro de Spieth, quien parecía estar en una trayectoria rápida para convertirse en una leyenda de todos los tiempos cuando logró tres majors a finales de 2017, ha estado bajo una nube de incertidumbre debido a una lesión persistente en la muñeca.
Lynch elaboró aún más sobre en qué necesita enfocarse Spieth, trazando paralelismos con Rory McIlroy. Ambos jugadores han enfrentado su parte justa de pruebas y tribulaciones en los últimos años, y ambos podrían beneficiarse de un nuevo comienzo cada semana.
Según Lynch, «Las victorias de Jordan han sido muy escasas para un tipo con tanto talento. Todavía me parece absolutamente sorprendente que esté en el puesto 70 en el Ranking Mundial de Golf Oficial porque no estoy seguro de que haya 69 jugadores mejores en el tour que Jordan Spieth.»
Si bien una victoria en el Cognizant Classic no silenciará a todos los críticos de Spieth, dado el aparente desajuste del campo con su estilo, una buena actuación sin duda haría una poderosa declaración durante esta fase de su regreso.