El mundo del golf está una vez más envuelto en controversia, ya que el espectro del pasado resurge, proyectando una sombra sobre la leyenda del golf alemán, Bernhard Langer. Este renovado escrutinio llega casi dos meses después de que Langer y su hijo emergieran victoriosos de un polémico duelo contra Tiger Woods y Charlie Woods en el Campeonato PNC 2024. La reciente resurrección de esta controversia en el popular podcast “Dan on Golf” ha reavivado un viejo debate sobre la ética de las interpretaciones de reglas que Langer ha mantenido a lo largo de su carrera.
El anfitrión, Dan Rapaport, recientemente planteó una pregunta provocativa de un oyente, preguntando: “¿Cuándo se volverá el mundo contra Bernhard Langer por hacer trampa durante los últimos nueve años de su carrera?” Esta pregunta no solo ha traído de vuelta el incidente de diciembre a la luz pública, sino que también ha provocado una reevaluación de toda la carrera de Langer.
El triunfo de Langer sobre el dúo Woods provocó un inmediato alboroto en las redes sociales, con acusaciones de putting anclado a manipulación de bunker. Amplificando el discurso sobre este tema está la opinión del estimado periodista de golf, Alan Shipnuck, quien ofrece una nueva perspectiva sobre toda la saga.
A pesar de las tácticas cuestionables de Langer, Shipnuck se mantuvo firme en su defensa del carácter del golfista. Describió a Langer como meticuloso y afirmó: “Bernhard tiene una personalidad tan en blanco y negro… otros chicos en el tour estarían haciendo un gran escándalo si él les estuviera ganando cada semana haciendo trampa descaradamente.”
Shipnuck defendió aún más la conducta de Langer durante el crítico hoyo de desempate del Campeonato PNC, a pesar de las críticas contundentes en las redes sociales. Los críticos acusaron a Langer de hacer trampa al colocar estratégicamente su bola sobre un montículo de arena en un bunker y potencialmente violar la prohibición de anclaje implementada en 2016. Sin embargo, Shipnuck argumentó que estas acciones eran un reflejo de la naturaleza meticulosa de Langer, no de deshonestidad deliberada.
La comunidad golfista siempre ha tenido una visión matizada hacia el sistema de honor del deporte. Mientras que las acciones de Langer fueron consideradas aceptables por el jefe de reglas del PGA Tour Champions, Joe Terry, la reacción del público ha sido menos indulgente, especialmente cuando se contrasta con la percepción de deportividad de Tiger y Charlie Woods. Añadiendo leña al fuego estuvo la utilización de tees adelantados por parte de Langer basados en reglas de edad, que muchos aficionados vieron como un desequilibrio injusto a su favor.
Profundizando en la controversia, es vital examinar la larga historia de Langer con interpretaciones de reglas que han provocado escepticismo. Desde el incidente de la Ryder Cup de 1991 que involucró una posible violación de las reglas de obstáculos de agua hasta el escrutinio sobre su técnica de putt después de la prohibición de anclaje en 2016, la carrera de Langer ha estado marcada por una persistente controversia.
Sin embargo, Langer ha negado consistentemente estas acusaciones, afirmando enfáticamente: “Sé que no anclo… No rompería las reglas.” Funcionarios de la USGA y del PGA Tour Champions lo han exonerado regularmente, afirmando que sus manos estaban “libres de movimiento” con un espacio entre su pecho.
En conclusión, el debate en torno a Langer está lejos de haber terminado. La pregunta sigue siendo: ¿explotar las lagunas en las reglas equivale a hacer trampa, o es simplemente un enfoque inteligente hacia el golf? Los comentarios de Shipnuck ofrecen una perspectiva equilibrada que ni condena completamente ni exonera del todo a Langer. A medida que el mundo del golf lidia con este asunto, solo el tiempo dirá cómo se desarrollará esta saga.