Cuando Scottie Scheffler, el golfista mejor clasificado del mundo, decidió recientemente poner a prueba sus habilidades con palos de golf de aficionados, los resultados fueron sorprendentes. En lugar de sus herramientas de grado profesional, Scheffler optó por un juego que pertenecía a Barstool Trent, un golfista aficionado conocido más por su amor por el juego que por su destreza en él.
Los palos de Trent están lejos del equipo de primera categoría al que Scheffler está acostumbrado. A pesar de esto, el maestro del golf, que ganó más de $60 millones en el Tour en 2024, demostró su adaptabilidad. Con los palos de aficionado de Trent, Scheffler logró colocar su primer approach con un hierro ocho a tan solo 15 pies.
En una conversación esclarecedora, Scheffler compartió sus ideas sobre la experiencia de jugar con palos destinados al uso amateur. Le sorprendió particularmente la distancia que los palos de Trent podían alcanzar. A pesar de un error, Scheffler encontró que la bola aún lograba llegar al green. Como él mismo señaló: “Realmente van muy lejos.» Incluso cuando redujo la potencia de su swing, Scheffler descubrió que el palo aún podía llevar la bola a 180 pies.
Scheffler también notó que el diseño de los palos de Trent permitía un lanzamiento más alto con menos giro, una característica ideal para golfistas que carecen de la potencia para golpear la bola lejos. Esto lo llevó a la conclusión de que un aficionado encontraría más desafiante usar sus palos profesionales que él usar los de aficionado, gracias a su diseño.
Esto plantea la pregunta: ¿Hay una diferencia marcada entre los palos utilizados por golfistas profesionales y los utilizados por aficionados? La respuesta es menos sencilla de lo que uno podría pensar. Si bien muchos de los palos utilizados por jugadores de clase mundial también son accesibles para aficionados, hay algunas excepciones notables.
El loft es una área donde se pueden encontrar diferencias. Ciertos fabricantes producen palos con menos loft que son exclusivos para jugadores del Tour. Además, marcas líderes como Titleist, Taylormade y Ping pueden modificar las especificaciones de un palo en eventos para adaptarlo a los requisitos únicos de un jugador.
Durante torneos como el Open Championship y el Scottish Open, los jugadores a menudo cambian a diferentes palos, como hierros de conducción, para adaptarse a las diversas condiciones de juego. Sin embargo, para el golfista amateur promedio, la recomendación es apegarse a palos de lanzamiento más alto, ya que son la ruta más efectiva para reducir su hándicap.
En conclusión, mientras que el experimento de Scheffler con palos de amateur fue una divertida distracción, también destacó las diferencias clave en el diseño de los palos de golf y cómo pueden impactar el rendimiento de un jugador. Sin embargo, independientemente del equipo, un hecho sigue siendo claro: la habilidad de Scheffler brilla, ya sea que esté utilizando palos de calidad profesional o aquellos diseñados con el golfista amateur en mente.