En un giro inesperado en el torneo ATP 500 de Dubái, Quentin Halys, número 77 del mundo, logró una victoria sensacional sobre el número 9 del mundo, Andrey Rublev. El francés, que consiguió una victoria que define su carrera, sacudió el mundo del tenis al triunfar sobre Rublev 3-6, 6-4, 7-6 en un partido emocionante que duró dos horas y doce minutos.
Justo una semana antes, Halys había salido de la cancha con una estrecha derrota en la primera ronda en Doha. Sin embargo, se recuperó en Dubái, mostrando una tenacidad notable contra Rublev para lograr su primera victoria sobre un jugador del top 10. Esto también marcó la primera victoria de Halys en un ATP 500 después de experimentar una serie de derrotas en la primera ronda en sus últimos siete eventos a este nivel.
Enfrentado a una situación angustiante en 5-5 en el decisivo, Halys mostró una resiliencia notable. A pesar de enfrentar una ola de seis puntos de quiebre, logró mantener su posición, finalmente asegurando la victoria en un tie break para asegurar un lugar en la segunda ronda.
El partido fue un emocionante enfrentamiento, con Rublev reclamando solo un punto más que Halys. Sin embargo, Halys demostró destreza táctica en los puntos cruciales. Ambos jugadores sirvieron por debajo del 60%, manteniendo un concurso reñido detrás del primer y segundo servicio. Halys logró salvar diez de los 12 puntos de quiebre y convirtió exitosamente dos juegos de retorno de seis oportunidades.
El juego agresivo del francés se reflejó en su total de 40 ganadores y 42 errores no forzados. Dominó con 40 ganadores de servicio, dejando a Rublev atrás con 24. A pesar de los intentos de Rublev por reducir la diferencia desde la línea de fondo y en la red, el número 9 del mundo luchó para asegurar su victoria.
El partido fue una montaña rusa desde el principio, con ambos jugadores negando cinco puntos de quiebre en los dos primeros juegos, evitando así un revés temprano. Halys flaqueó en el octavo juego, fallando un revés y enfrentándose a dos puntos de quiebre. Un golpe de derecha descontrolado en el segundo punto de quiebre le costó su servicio y llevó a Rublev a estar 5-3 arriba.
Rublev, aprovechando el impulso, sirvió para el set en el juego nueve y lo aseguró 6-3 en solo 31 minutos. Halys, sin embargo, regresó con fuerza en el segundo set. Sirvió con potencia en 4-4, trasladando la presión a Rublev. Mostrando precisión y control, Halys disparó un ganador de derecha en el décimo juego, asegurando el set 6-4 y llevando el partido a un decisivo.
El set final vio a ambos jugadores servir bien, sin ofrecer deuce ni oportunidades de quiebre en los primeros diez juegos. Rublev, en un intento por romper el estancamiento, creó seis oportunidades de quiebre en el 11º juego. Halys, en una notable demostración de tenacidad, salvó cinco puntos de quiebre con ganadores mientras Rublev falló una derecha rutinaria en otro.
En el desempate, Halys tomó el control, atacando en el retorno en 1-1 y avanzando. Consiguió dos ganadores para 4-1 y provocó dos errores de Rublev para 6-3, ganándose tres puntos de partido. Rublev logró salvar dos al servicio, pero Halys capitalizó el tercero en 6-5 con una derecha ganadora, sellando su victoria histórica con estilo y elegancia.
Este partido sin duda quedará en la carrera de Halys como una victoria destacada, demostrando su crecimiento y potencial en el competitivo mundo del tenis.