Jerry Jones, la fuerza inquebrantable detrás de los Dallas Cowboys, se encuentra en medio de otra temporada tumultuosa. A pesar del difícil comienzo del equipo con un récord de 3-7 tras tres campañas exitosas consecutivas, Jones se niega a retroceder. Expresando una fe inquebrantable en el entrenador en jefe Mike McCarthy, Jones predice audazmente un cambio, declarando que el equipo aún posee la determinación para volver a la contienda por los playoffs. A medida que los Cowboys aseguran una dura victoria por 27-20 sobre los Giants en el Día de Acción de Gracias, el camino por delante sigue estando lleno de desafíos para el equipo más polarizador de América.
Entra Terry Bradshaw, la leyenda del fútbol que no se guarda nada y cuyo comentario agudo ha vuelto a encender la controversia. Al discutir las mayores rivalidades de la NFL, Bradshaw comentó famosamente: «Todo el mundo odia a Dallas», consolidando la reputación de los Cowboys como los villanos definitivos de la liga. Reflexionando sobre las luchas del equipo, Bradshaw reconoció sus logros pasados mientras ofrecía un rayo de esperanza, afirmando: «Están luchando. Pero si ganan hoy, vencen a Cincinnati y derrotan a Carolina, estarán 7-7 y de vuelta en la lucha por los playoffs.» Con sus palabras, Bradshaw alimenta el fuego de la animosidad hacia los Cowboys al tiempo que destaca su potencial para un regreso.
Jerry Jones: Una postura desafiante contra el tanking
Jerry Jones, el indomable propietario de los Dallas Cowboys, ha dejado una vez más clara su posición frente a la adversidad: no a la pérdida intencionada. A pesar del decepcionante récord de 5-8 del equipo y las especulaciones sobre rendirse para asegurar una mejor posición en el draft, Jones rechaza rotundamente esta noción. Hablando apasionadamente en 105.3 The Fan, afirmó enfáticamente: «Queremos que todos hagan las jugadas y tengan la oportunidad de tener éxito. El éxito es muy importante. Vamos a salir y ganar cada jugada.» El compromiso inquebrantable de Jones con el éxito ejemplifica su espíritu resiliente, incluso cuando los desafíos aumentan contra su equipo.
Para los aficionados de los Cowboys que lidian con la idea de sacrificar victorias para mejorar sus perspectivas en el draft, la postura resuelta de Jones disipa cualquier noción de rendirse. Si bien ganar juegos adicionales puede bajar la posición del draft de Dallas, potencialmente moviéndolos del 12° al 19° lugar, Jones se mantiene firme en su negativa a considerar la idea de una derrota intencionada. A pesar del éxito de estrategias anteriores como el «tanqueo orgánico» en 2015, que llevó a asegurar a Ezekiel Elliott con la 4ª selección, Jones sigue decidido a mantener el orgullo del equipo. Ya sea que los Cowboys triunfen sobre Carolina o enfrenten otro revés, la determinación inquebrantable de Jerry Jones permanece firme, incluso frente a consideraciones estratégicas.
Los Villanos Definitivos de la NFL: Cowboys en la Mira
Los comentarios incendiarios de Terry Bradshaw han reavivado una vez más la animosidad de larga data hacia los Dallas Cowboys, posicionándolos como un objetivo principal para los equipos rivales. La declaración directa de Bradshaw de que «A todo el mundo le cae mal Dallas» subraya la intensa rivalidad y el desprecio universal dirigido hacia los Cowboys. Al resaltar los enfrentamientos con equipos como Ravens-Steelers, Raiders-Chiefs y Eagles-Cowboys, Bradshaw enfatiza la competencia y la animosidad elevadas que rodean a Dallas. Su evaluación contundente de que «Filadelfia y Dallas se odian entre sí» encapsula la enemistad arraigada que define las interacciones de los Cowboys con las franquicias rivales.