Cuando Lionel Messi estuvo ausente de la alineación del Inter Miami para su enfrentamiento con el Houston Dynamo, la dirección de este último fue rápida en ofrecer un premio de consolación a los titulares de boletos descontentos. Esta acción es indicativa de un patrón que ha surgido entre los clubes de la MLS cuando Messi falta en la acción. El manual de jugadas implica una disculpa oficial seguida de un boleto gratis para un futuro juego en casa. Sin embargo, tal gesto puede ser interpretado de dos maneras.
Los críticos pueden ver esto como un intento débil de apaciguar a los aficionados que compraron boletos con la intención expresa de ver al superestrella argentino en acción. Otros podrían argumentar que demuestra la imprevisibilidad inherente de los deportes en vivo, donde no hay garantías: ni para una victoria en casa, ni para la aparición de todas las estrellas. Sin embargo, el optimismo prevalece entre algunos que perciben esto como una oportunidad para que el Dynamo convierta una experiencia negativa para los aficionados en una positiva, posiblemente asegurando futuros seguidores leales en el proceso.
La reacción a la ausencia de Messi habla volúmenes sobre su inmensa popularidad y el impacto que tiene en la liga. También plantea preguntas sobre la fortaleza de las relaciones entre los equipos locales de la MLS y sus bases de aficionados. Cuando la decisión de un equipo contrario lleva a un club a ofrecer entrada gratuita a sus juegos, no se puede evitar cuestionar la fe que los aficionados tienen en la capacidad del equipo para cumplir.
Mientras tanto, Wilfried Zaha hizo un debut inestable pero impresionante para el Charlotte FC. El exjugador del Crystal Palace fue en gran medida poco notable en la primera mitad del partido contra el Atlanta United, con la oposición controlando en gran medida la posesión y limitando la influencia de Zaha. Sin embargo, en la segunda mitad, Zaha demostró su capacidad para cambiar el juego, creando el primer gol y luego anotando uno él mismo. A pesar de este fuerte debut, Dean Smith probablemente estará esperando más de Zaha, quien solo logró 20 toques en la primera mitad.
Por último, la lesión de Hirving «Chucky» Lozano, que lo obligó a salir del partido inaugural en casa de San Diego FC después de solo 30 minutos, fue tanto significativa como algo predecible. El jugador mexicano fue traído para ser la cara de la franquicia y su lesión deja un vacío. Mientras que otras nuevas adquisiciones como Andres Dreyer, Jasper Loffelsend y CJ Dos Santos pueden ganarse el cariño de los aficionados con el tiempo, la ausencia de Lozano se sentirá intensamente, no solo en el campo, sino también en las ventas de entradas. El papel de Lozano no era solo ganar partidos, sino llenar el estadio, una doble función que recuerda la etapa de Carlos Vela en Los Angeles FC.