El tenista francés Arthur Bouquier, clasificado en el puesto 225 a nivel mundial, fue objeto de una inquietante amenaza por parte de un apostador antes de su participación en el partido del Challenger de Thionville. La persona no identificada había apostado una considerable suma de 2,000 euros a la victoria de Bouquier y envió un mensaje advirtiendo sobre graves consecuencias si el atleta no lograba desempeñarse y ganar el partido.
El mensaje fue enviado a Bouquier antes de su juego contra Florian Broska, un jugador alemán clasificado en el puesto 522 a nivel mundial. La comunicación del apostador, escrita en francés, no solo era amenazante, sino que también indicaba las desesperadas circunstancias de la persona.
El apostador, que estaba apostando a que Bouquier ganara en dos sets, escribió: «Estás jugando contra Florian Broska, un rango 522, que nunca gana en la primera ronda. Solo espero que hagas el esfuerzo de eliminarlo en 2 sets porque aposté 2000 euros en ti en 2 sets.» Además, agregó: «Lo juro, si pierdes, no te lo perdonaré. Te buscaré a ti o a tu familia solo para hacerte daño, incluso si eso significa ir a prisión, porque si pierdo estos 2000 euros, estaré en la calle y nada tendrá sentido para mí. También podría terminar mis días en prisión.»
Notablemente, la persona terminó el mensaje afirmando que estaría presente en la audiencia durante el partido de Bouquier, subrayando la gravedad de la situación. El tenista hizo público este incidente compartiendo el mensaje en sus redes sociales, etiquetando a ATP Tour, ITF y el torneo de Thionville.
El impactante incidente enfatiza el lado oscuro de las apuestas deportivas y las posibles amenazas que enfrentan los atletas por parte de apostadores descontentos. Hasta ahora, se espera que los organizadores del Challenger de Thionville tomen las acciones necesarias para garantizar la seguridad de Bouquier durante y después del partido.
Este incidente sirve como un recordatorio contundente del entorno de alta presión en el que operan los atletas profesionales, y de los estresores adicionales que enfrentan fuera del campo por parte de aficionados, apostadores y críticos por igual. También plantea preguntas sobre las medidas existentes para proteger a los atletas de tales amenazas y la necesidad de sistemas más robustos para garantizar su seguridad y bienestar.