A medida que concluía el partido de cuartos de final del Abierto de Australia en enero, un emocionado Novak Djokovic corrió hacia su nuevo entrenador, Andy Murray, para celebrar su victoria contra Carlos Alcaraz. El exrival convertido en entrenador se había unido al equipo de Djokovic solo unas semanas antes, y la influencia de la destreza estratégica de Murray era evidente en el plan de juego de Djokovic.
Murray, un campeón de Grand Slam en tres ocasiones, es conocido por su agudeza táctica y su profunda comprensión del juego. Disfruta del desafío de elaborar estrategias contra oponentes formidables, un atributo que le ha llevado a lograr más victorias sobre Roger Federer, Rafael Nadal y Djokovic que cualquier otro jugador. Su transición al entrenamiento parece haber reavivado su pasión por idear estrategias ganadoras.
El partido del Abierto de Australia contra Alcaraz fue la primera gran prueba de la asociación de entrenamiento entre Murray y Djokovic. El plan de juego que adoptaron neutralizó eficazmente el poder de Alcaraz. Después de luchar en el primer set, Djokovic cambió a una estrategia revisada que incomodó significativamente al jugador español.
Djokovic tomó la decisión consciente de reducir la velocidad de sus golpes, negándole a Alcaraz los intercambios potentes en los que prospera, lo que llevó a una serie de errores del español. Este enfoque medido también minimizó el riesgo en el juego de Djokovic y le permitió cometer solo seis errores no forzados en los últimos dos sets. Mientras tanto, un Alcaraz visiblemente frustrado cometió 20 errores no forzados. Este marcado contraste fue un factor significativo en la victoria de Djokovic, y la influencia estratégica de Murray era inconfundible.
Reflexionando sobre su primera experiencia como entrenador en el podcast Sporting Misadventures con Chris Hoy, Murray declaró: “Lo asombroso para mí con Novak fue la forma en que pudo ejecutar la estrategia que le di. Sus habilidades técnicas, la forma en que golpea la pelota de tenis, la manera en que se mueve en la cancha – son capaces de ejecutar un plan de juego mejor que nadie porque son tan hábiles.”
El desafío para Alcaraz será aprender a contrarrestar las tácticas defensivas que resultaron tan efectivas contra él en Melbourne. A pesar de su incomodidad con el estilo de juego más suave que Djokovic empleó, la mayoría de los jugadores tendrán dificultades para igualar los poderosos golpes de fondo de Alcaraz.
Djokovic, quien es efusivo sobre el impacto de Murray en su camino hacia las semifinales del Abierto de Australia, ha expresado su deseo de continuar su colaboración. La pareja está programada para trabajar junta en los próximos torneos en Indian Wells y Miami, con planes de extender su asociación a la temporada de tierra batida.
La noticia de que Murray volará a América para trabajar con Djokovic sugiere que el campeón de 24 títulos de Grand Slam está en plena forma, a pesar de los recientes contratiempos por lesiones. A medida que Djokovic compite por su título número 100 en su carrera, reconoce el papel fundamental que Murray podría desempeñar en su búsqueda de la gloria.
Todos los ojos estarán puestos en las estrategias de Djokovic, ya que podría enfrentarse a Alcaraz en las próximas semanas en América. Si se lleva a cabo tal partido, es probable que Murray le recuerde a Djokovic el exitoso plan táctico que emplearon en el Abierto de Australia. Esta colaboración entre dos de los mejores jugadores de tenis es una narrativa convincente que continúa desarrollándose.