A pesar de un esfuerzo valiente del Paris Saint-Germain (PSG), el Liverpool logró una estrecha victoria de 1-0 en el partido de ida de los octavos de final de la UEFA Champions League. El entrenador del PSG, Luis Enrique, expresó sus sentimientos en una entrevista posterior al partido con Canal+, enfatizando que esta derrota estaba lejos de ser un reflejo justo de lo que ocurrió en el partido.
Según Enrique, el PSG tuvo un mejor juego, con múltiples oportunidades para marcar, pero no pudieron penetrar la portería del Liverpool. El portero del equipo inglés, Alisson Becker, fue fundamental en la victoria de los Reds, realizando nueve paradas para negar al PSG. El portero brasileño fue, de hecho, una muralla que el equipo parisino no pudo superar.
El único gol del Liverpool llegó como resultado de su único tiro a puerta, y Enrique manifestó su decepción por este giro cruel. A pesar de su dominio, el único gol del PSG fue anulado por el Árbitro Asistente de Video (VAR) por fuera de juego, lo que aumentó su frustración.
Enrique declaró: «Es muy injusto. Fue un partido muy completo de nuestra parte, tal vez nuestro partido más completo en la Champions League. Solo dispararon una vez y marcaron. Su mejor jugador fue Alisson, el portero.» Continuó expresando su orgullo por su equipo y los aficionados, destacando la increíble atmósfera durante el partido.
Cuando se le preguntó sobre una falta percibida de Konaté sobre Barcola que no fue señalada, Enrique optó por no comentar. Afirmó que se abstiene de comentar sobre las decisiones de los árbitros, indicando una clara distinción en las perspectivas entre el PSG y el Liverpool.
Al abordar el historial del PSG contra equipos líderes como Atlético, Bayern, Arsenal y Liverpool, Enrique desestimó la noción de que la juventud relativa del equipo era un factor. Reiteró la superioridad de su equipo durante el partido, expresando su optimismo para el partido de vuelta en Anfield.
A pesar del contratiempo, Enrique sigue siendo optimista para el próximo partido de vuelta en Anfield. En sus palabras, «Por supuesto.» Enfatizó la determinación inquebrantable del equipo, afirmando: «no nos rendiremos.»
El partido fue una noche frustrante para el PSG, pero la atmósfera en el Parc des Princes fue descrita como inigualable. Los comentarios de Enrique reflejan a un entrenador que está orgulloso del rendimiento de su equipo, independientemente del resultado, y su optimismo por el partido de vuelta sugiere que los aficionados del PSG tienen mucho que esperar en el encuentro de revancha.