Gael Monfils, un talento prodigioso en el mundo del tenis profesional y un veterano francés experimentado, ha comenzado 2025 con una actuación sorprendentemente brillante. A pesar de tener 38 años, la forma de Monfils en los primeros dos meses de la nueva temporada ha sido notable, superando todas las expectativas.
Apodado ‘La Monf’, se llevó a casa el codiciado trofeo de Auckland en enero y demostró una maestría en la ejecución táctica contra el número 4 del mundo, Taylor Fritz, en el Abierto de Australia. Sin embargo, Monfils, actualmente clasificado en el puesto 42, ha enfrentado un bache con una serie de dolencias físicas, causando una leve caída en sus niveles de rendimiento.
A pesar del contratiempo, Monfils, cuando está completamente en forma, sigue siendo un adversario formidable para cualquiera en el circuito. Su experiencia, habilidad y astucia hacen del ex número 6 del mundo un contendiente temible en la cancha.
Recientemente, Monfils, en una conversación sincera con la leyenda de la NBA Tony Parker – el antiguo estrella de los San Antonio Spurs – arrojó luz sobre un recuerdo angustiante de su carrera. Fue una derrota que sigue doliendo al estrella del tenis. El partido en cuestión fue contra nada menos que Roger Federer en los cuartos de final del Abierto de EE. UU. 2014.
Reflexionando sobre la dolorosa derrota, Monfils confesó: “En 2014 perdí con dos puntos de partido contra Roger Federer, en los cuartos de final del Abierto de EE. UU. Este es el año en que Marin Cilic ganó, así que no estoy diciendo… pero podría haber habido una forma de ganar el título.”
Monfils se refería al hecho de que si hubiera superado a Federer, su próximo oponente habría sido Cilic en las semifinales – un jugador que potencialmente podría haber derrotado. Añadió además: “Juegas contra Cilic en las semifinales, no sabía que iba a ganar, así que ya no es Rafa Nadal o Novak Djokovic, y él juega contra Kei Nishikori en la final.”
Durante ese período, Monfils estaba en la cima de su carrera, habiendo desafiado previamente a Federer en Cincinnati solo unas semanas antes. En el crucial partido de cuartos de final contra Federer, Monfils iba ganando por dos sets y tenía dos puntos de partido en el cuarto set. Sin embargo, un giro dramático de los acontecimientos en el quinto set hizo que perdiera el control del partido.
El arrepentimiento está profundamente arraigado en el hecho de que una victoria contra Federer podría haber allanado el camino para que Monfils capturara el primer título de Grand Slam de su carrera. Una oportunidad perdida que, en retrospectiva, podría haber reescrito la historia para el francés.