Carlos Alcaraz, la joven sensación del tenis español, ha tenido un comienzo tumultuoso en su temporada 2025, lo que indica que su búsqueda de estabilidad en los competitivos paisajes del deporte aún está en curso. Como campeón de cuatro Grand Slam, Alcaraz había puesto sus miras altas para el Abierto de Australia, un torneo donde aún no ha dejado su huella.
El joven de 21 años, originario de Murcia, tuvo un camino relativamente suave hacia los cuartos de final en el Melbourne Park, solo para ser superado por la leyenda del tenis serbio, Novak Djokovic. A pesar de asegurar el primer set en la famosa Rod Laver Arena y parecer controlar el juego, la concentración de Alcaraz flaqueó, lo que permitió a Djokovic hacerse con la victoria en cuatro sets. Esto no fue ayudado por una lesión en el muslo que afectó a Alcaraz durante todo el partido.
Sin embargo, el español se recuperó en febrero, reclamando su primer trofeo del año en el torneo de Rotterdam, dejando atrás sus dificultades previas en eventos en interiores. La victoria de Alcaraz fue aún más impresionante dado los desafíos que enfrentó, incluyendo un fuerte resfriado y varios partidos difíciles durante la semana en los Países Bajos. Este triunfo rompió una sequía de trofeos que había persistido desde el ATP 500 de Pekín 2024.
Con una nueva confianza, Alcaraz esperaba continuar su racha ganadora en el ATP 500 de Doha, donde era el principal favorito debido a la suspensión de Jannik Sinner. Sin embargo, fue sorprendentemente derrotado por Jiri Lehecka en los cuartos de final, a pesar de estar adelante por un quiebre en el tercer set.
Ahora, Alcaraz ha puesto sus miras en Indian Wells, California, donde espera lograr su tercera victoria consecutiva tras sus impresionantes actuaciones en 2023 y 2024. Mientras se preparaba para el primer Masters 1000 de la temporada, Alcaraz compartió una anécdota intrigante sobre su carrera temprana.
Según Alcaraz, fue David Ferrer quien primero reconoció su talento: «David Ferrer fue el primero que recuerdo que notó mi potencial. Tenía 15 años cuando tuve la oportunidad de entrenar con él. Ferrer fue un gran modelo a seguir para mí, no solo en el tenis, sino en el deporte en general. Casi lo derroté en esa sesión de entrenamiento, un recuerdo que él todavía menciona hasta el día de hoy. Ese momento me hizo darme cuenta de que quizás estaba en el camino correcto”, recordó Alcaraz.
Esta narrativa del viaje de Alcaraz ofrece un vistazo a su potencial y la determinación que lo ha impulsado a su posición actual en el mundo del tenis. A pesar de los altibajos de su temporada 2025, Alcaraz sigue siendo una fuerza a tener en cuenta, y su historia sirve como un testimonio del poder de la perseverancia y la importancia de la mentoría en el ámbito deportivo.