En el reciente Arnold Palmer Invitational en Bay Hill, la estrella del golf nacida en Denver, Wyndham Clark, mostró un movimiento sin precedentes en el campo que llamó la atención de todos. A solo dos golpes de la cabeza al entrar en la tercera ronda, Clark, quien terminó el torneo del año pasado como subcampeón de Scottie Scheffler, estaba decidido a mantener su fuerte rendimiento. El historial de Clark incluye un resultado similar de segundo lugar detrás del número uno del mundo en el Campeonato de Jugadores 2024, lo que demuestra su consistencia en ofrecer actuaciones de primer nivel.
En el primer día del torneo, Clark aprovechó el tranquilo ambiente de la tarde para concluir el día con una puntuación de 67, cinco bajo par. Sin embargo, la siguiente ronda presentó una historia diferente. Clark se encontró en una situación desafiante en el hoyo 15 de 460 yardas después de asegurar tres birdies.
A pesar de que su primer tiro desde el tee salió fuera de límites, Clark mostró su resiliencia al aterrizar su tercer tiro en la calle, solo para fallar el green en su siguiente aproximación. Su siguiente tiro desde el bunker fue menos impresionante, pero Clark logró salvar la situación al embocar un putt de 21 pies para un doble bogey. Su alivio era palpable, lo que llevó a una celebración de puño, un gesto que admitió fue una novedad para él después de anotar un seis.
«Nunca he celebrado un doble bogey con un puño antes,» confesó Clark durante su conferencia de prensa posterior a la ronda. Explicó que el hoyo era excepcionalmente desafiante y que estaba molesto con su tiro desde el tee. Sin embargo, entendió la importancia de mantener el impulso. Reconoció que cada tiro es crucial, y su puño fue más una motivación interna, impulsándolo a navegar por los últimos tres hoyos.
Sin embargo, la ronda de Clark no estuvo exenta de controversia. En el tercer hoyo, su golpe de salida pareció aterrizar en una marca de pitch preexistente, causando revuelo entre los aficionados al golf que creían que la bola de Clark había rebotado. Clark procedió a tomar alivio de acuerdo con las reglas de la USGA, bajo la presunción de que su bola estaba atascada en su propia marca de pitch.
Al examinar más de cerca las imágenes de video, se hizo evidente que la bola de Clark, de hecho, había creado una hendidura, rebotó y luego volvió a entrar en la nueva marca de pitch, un acontecimiento raro en el campo de golf. A pesar de estar a más de 300 yardas de distancia, Clark insistió en que vio la bola incrustarse al aterrizar. Los críticos pueden expresar su insatisfacción, pero juzgar al campeón del US Open 2023 con dureza en este escenario podría ser injustificado.
A medida que se desarrollaba el Arnold Palmer Invitational, la actuación de Clark, marcada por su inusual celebración y una decisión polémica, se destacó, añadiendo un giro intrigante al torneo. A pesar de los desafíos, la inquebrantable determinación de Clark es un testimonio de su carácter y habilidad en el campo de golf.