En un giro sorprendente de los acontecimientos, el partido centroderechista rumano Partido Nacional Liberal (PNL) ha sido vinculado a una controvertida campaña en TikTok que, sin querer, impulsó al candidato de extrema derecha y pro-Rusia, Călin Georgescu, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas. El escándalo, reportado por el medio de investigación snoop.ro, ha sumido al país en una crisis política y ha atraído la atención internacional sobre el papel de las redes sociales en la intervención electoral.
Campaña de TikTok Secuestrada
El PNL, un socio de coalición menor en el gobierno saliente, había pagado por una campaña en TikTok destinada a promover a su candidato, Nicolae Ciucă. Sin embargo, según snoop.ro, la campaña fue secuestrada, lo que llevó a un aumento inesperado en el apoyo a Georgescu, un candidato independiente de extrema derecha con inclinaciones pro-Rusia. El repentino ascenso de Georgescu al liderazgo el 24 de noviembre sorprendió tanto a los observadores políticos como al público rumano.
El tribunal constitucional rumano anuló los resultados de las elecciones, citando la campaña de TikTok como un factor clave en la influencia del resultado. El incidente ha trazado paralelismos con las operaciones de influencia al estilo del Kremlin que se habían visto anteriormente en Ucrania y Moldavia.
Campaña de los Liberales Bajo Fuego
El PNL subcontrató su estrategia de TikTok a Kensington Communication, una firma de medios externa. La campaña, según informes, dependía de influencers y hashtags para aumentar la visibilidad. Sin embargo, la investigación de snoop.ro descubrió que el guion de la campaña había sido alterado, redirigiendo su impacto para favorecer a Georgescu.
Kensington Communication negó cualquier irregularidad, afirmando:
“Si la campaña ha sido clonada o secuestrada a favor de un candidato u otro, pedimos a los organismos competentes que verifiquen y tomen las medidas legales necesarias.”
La agencia tributaria rumana confirmó los pagos del PNL por la campaña, pero no ha determinado quién fue el responsable del aparente sabotaje.
Candidato Pro-Rusia en el Centro
Călin Georgescu, una figura política previamente poco conocida, emergió a la prominencia a través de una ola de contenido pro-Rusia en TikTok. Los analistas sospechan que los algoritmos de la plataforma amplificaron los mensajes de Georgescu, creando una cámara de eco que impulsó su candidatura. Si bien Georgescu no ha sido implicado directamente en la manipulación de la campaña, sus vínculos con Rusia han suscitado preocupaciones sobre una posible interferencia extranjera.
La Comisión Europea Investiga TikTok
La Comisión Europea ha abierto una investigación formal sobre la gestión de TikTok respecto al contenido relacionado con las elecciones, en respuesta al debacle en Rumanía. La plataforma ha enfrentado crecientes críticas por su papel en la difusión de desinformación y la amplificación de la retórica extremista.
Un portavoz de la Comisión dijo:
“Estamos profundamente preocupados por la posible manipulación de los procesos democráticos a través de las redes sociales. El caso de las elecciones rumanas destaca la urgente necesidad de una mayor responsabilidad por parte de plataformas como TikTok.”
Rumanía en Turbulencias Políticas
La cancelación de la primera ronda de elecciones ha dejado a Rumanía sin un camino claro a seguir. Sin un precedente para tal escenario, la estabilidad política del país está en riesgo, y la confianza pública en el proceso democrático se ha visto gravemente socavada.
Nicolae Ciucă, el candidato del PNL, terminó en un desalentador quinto lugar en la votación anulada. Los liberales ahora enfrentan una reacción interna y críticas públicas por su papel en la crisis, amenazando potencialmente su posición en el gobierno de coalición.
Implicaciones Globales
El escándalo rumano sirve como una clara advertencia sobre las vulnerabilidades de las democracias modernas ante la manipulación de las redes sociales. El incidente subraya la creciente influencia de plataformas como TikTok en la formación del discurso político y la urgente necesidad de marcos regulatorios para mitigar los riesgos de interferencia electoral.