La estrella en ascenso del tenis, Carlos Alcaraz, no escatima elogios para el jugador británico Jack Draper, proyectándolo como uno de los principales contendientes en el circuito de la ATP en el próximo año. Los dos jóvenes deportistas están listos para enfrentarse en las semifinales de Indian Wells, marcando el potencial de muchos más duelos electrizantes en los años venideros.
Draper, quien ha estado llevando la carga de ser el sucesor de la leyenda del tenis Andy Murray con notable compostura, está ascendiendo rápidamente en las clasificaciones hacia el top 10 del mundo. Una victoria sobre Alcaraz en la final de Indian Wells solo añadiría otra pluma a su sombrero, reforzando el prodigioso talento del joven de 23 años.
A pesar de haber perdido ante Draper en Queen’s el año pasado, Alcaraz ha salido victorioso en sus otros tres encuentros, aunque dos de estas victorias fueron empañadas por las lesiones de Draper. Mirando hacia su próximo partido el sábado, Alcaraz ve un potencial de grandeza en su contraparte británica.
Alcaraz admira el juego de Draper, señalando su estilo rítmico, sus potentes golpes y el uso efectivo de topspin y servicio. También reconoce los desafíos que enfrentó en sus partidos anteriores, dos de los cuales vieron a Draper sucumbir a lesiones. Sin embargo, su enfrentamiento más reciente en Australia dejó a Alcaraz emocionado por la revancha.
La forma actual de Draper es impresionante, según Alcaraz, quien lo ve como un jugador ambicioso que siempre eleva su nivel de juego, lo que lo convierte en un adversario formidable. Alcaraz confía en que Draper se convertirá en uno de los competidores más duros en el circuito en el futuro, o incluso tan pronto como el próximo año.
Alcaraz expresa su alegría por compartir estos momentos competitivos con Draper y anticipa un emocionante partido tanto para los jugadores como para los espectadores. El jugador español había invitado a Draper a una sesión de práctica en España en diciembre, una invitación que Draper tuvo que rechazar debido a una lesión.
Comentando sobre la oportunidad perdida, Alcaraz compartió: «Jack no pudo asistir al final debido a la lesión. Tenía muchas ganas de practicar con él durante una semana, semana y media.” A pesar del contratiempo, Alcaraz considera a Draper un ‘chico realmente agradable’ fuera de la cancha, lo que facilita compartir buenos momentos y sesiones de práctica.
Alcaraz elogia el profesionalismo de Draper, tanto dentro como fuera de la cancha, afirmando que está tomando los pasos correctos en su carrera. Ve a Draper como uno de esos jugadores con los que es un placer practicar, consolidando aún más su creciente camaradería. Mientras el mundo observa a estos dos jóvenes talentos enfrentarse, una cosa es segura: el futuro del tenis está en manos prometedoras.