En un movimiento que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy condenó como “inhumano”, Rusia llevó a cabo un masivo ataque con drones y misiles el día de Navidad, dejando partes de Ucrania sin electricidad y calefacción. El ataque, dirigido a la infraestructura energética, fue visto como un esfuerzo deliberado y calculado para infligir la máxima interrupción durante la temporada navideña.
Objetivo de la Infraestructura Energética
Según el ministerio de defensa de Ucrania, Rusia lanzó 78 misiles y 106 drones, de los cuales 113 fueron interceptados. A pesar de estos esfuerzos, se reportaron cortes de energía en varias regiones, incluyendo Kyiv y la devastada área de Járkov, donde medio millón de personas quedaron sin calefacción en condiciones heladas.
Zelenskyy acusó a Rusia de intentar sumergir a Ucrania en la oscuridad. “Los objetivos son nuestra infraestructura energética. Siguen luchando por un apagón en Ucrania”, dijo, destacando la campaña sostenida del Kremlin contra la infraestructura civil.
Un Ataque Calculado
Zelenskyy subrayó que tales ataques a gran escala requieren una planificación extensa, desestimando cualquier noción de que fue un ataque espontáneo. “Cada ataque masivo ruso requiere tiempo para su preparación. Nunca es una decisión espontánea”, dijo. El momento, señaló, fue elegido deliberadamente para coincidir con la Navidad, intensificando el costo emocional y psicológico en el pueblo ucraniano.
El Ministro de Energía, German Galushchenko, confirmó que los operadores de transmisión habían tomado medidas de emergencia para mitigar el impacto en la red energética, pero los daños subrayaron la fragilidad de la red eléctrica de Ucrania bajo un asalto continuo.
Desafío Simbólico en Medio de un Cambio Religioso
La decisión de Ucrania de reconocer oficialmente el 25 de diciembre como el Día de Navidad en 2023, en lugar del 7 de enero—una fecha tradicionalmente observada por la Iglesia Ortodoxa Rusa—marcó un cambio cultural y religioso alejándose de la influencia rusa. El ataque, que coincidió con esta primera celebración navideña al estilo occidental, añadió una capa de desafío simbólico mientras Zelenskyy declaraba: “El mal ruso no romperá a Ucrania y no arruinará la Navidad.”
Críticas a los Llamados a un Alto el Fuego
El ataque también provocó respuestas contundentes de los funcionarios ucranianos hacia los llamados a un alto el fuego navideño. El Ministro de Relaciones Exteriores, Andrei Sybiha, criticó al Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán, quien había abogado por una tregua en la antesala de la Navidad. Sybiha se refirió a los ataques como “la respuesta de Putin a aquellos que hablaban de un ‘alto el fuego navideño’ ilusorio.”
Condena Global
El ataque ha provocado una condena generalizada, con aliados occidentales reafirmando su apoyo a Ucrania. El mensaje de resiliencia de Zelenskyy, a pesar de las dificultades, resonó en las redes sociales mientras prometía que los esfuerzos de Rusia por sembrar caos y desesperación fracasarían.
A medida que los ucranianos enfrentan el duro invierno bajo asedio, su resistencia sigue siendo un testimonio de su determinación para luchar por su soberanía. Pero el costo de estos ataques implacables—tanto en infraestructura como en sufrimiento humano—sigue aumentando.