El Kremlin ha emitido una escalofriante advertencia: Rusia se está preparando para dar «nuevos pasos» en las pruebas nucleares en respuesta directa a lo que llama la «hostilidad extrema» de los Estados Unidos. El Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, hizo la declaración el viernes, levantando campanas de alarma sobre el futuro de la seguridad global en medio de la continua lucha geopolítica.
Tensiones en Aumento con Washington
“La situación internacional es extremadamente difícil en este momento,” dijo Ryabkov al periódico Kommersant. “Las actitudes políticas estadounidenses, en varios aspectos, son extremadamente hostiles hacia nosotros.” Ryabkov insinuó que las próximas acciones de Moscú en la esfera nuclear serían tanto una demostración de fuerza como una “señal políticamente adecuada.”
Esto ocurre mientras Rusia, bajo el mando de Vladimir Putin, posee el arsenal de misiles balísticos y de crucero más grande y sofisticado del mundo, según el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), un grupo de reflexión con sede en EE. UU. que se especializa en equipo militar. Con décadas de poder soviético heredado, las capacidades nucleares de Rusia están a la vanguardia de su defensa y ofensiva estratégica.
Un Arsenal Inigualable
El catálogo de misiles rusos del CSIS pinta una imagen desalentadora. El arsenal abarca una amplia gama de capacidades:
- Misiles tácticos de corto alcance como el SSC-7 y el Iskander-M (rango de 300-500 km) para conflictos localizados.
- Misiles de crucero de alcance intermedio como el Kalibr y el Kinzhal (rango de 1,500-2,500 km) capaces de atacar a los aliados de la OTAN.
- Misiles balísticos intercontinentales (ICBMs) como el RS-28 Sarmat y el Topol-M, que cuentan con rangos de más de 10,000 km, capaces de alcanzar profundamente Europa y los EE. UU.
Muchos de estos misiles son capaces de portar armas nucleares, incluidos sistemas avanzados como el vehículo de planeo hipersónico Avangard, que supuestamente supera velocidades de Mach 20 y evade los sistemas de defensa de misiles convencionales.
¿Qué sigue?
Aunque no se han revelado detalles sobre las pruebas nucleares específicas que Moscú planea realizar, las declaraciones de Ryabkov sugieren fuertemente que buscarán demostrar la capacidad y la disposición de Rusia para actuar ante la percepción de agresión occidental. Este movimiento marcaría otro paso en la creciente brecha entre Rusia y los EE. UU., con ramificaciones que podrían resonar en Europa y más allá.
Una advertencia sombría
“La flexibilidad de nuestras acciones para garantizar la seguridad no tiene excepciones,” enfatizó Ryabkov, insinuando una estrategia donde las medidas militares y políticas están entrelazadas. Esto refleja el enfoque más amplio de Rusia de utilizar su poder militar como palanca en un juego de ajedrez global de alto riesgo.
Con su arsenal que va desde misiles tácticos de corto alcance hasta ICBM capaces de entregar cargas nucleares a través de continentes, Rusia sigue siendo una fuerza formidable. A medida que Moscú señala su intención de aumentar las pruebas nucleares, el mundo observa con ansiedad, consciente de que estos desarrollos podrían acercarnos a una nueva era de riesgo nuclear.