Han quedado atrás los días en que Scottie Scheffler, el golfista número uno del mundo, era venerado por su personalidad afable y su rendimiento consistente. Recientemente, el comportamiento inesperado de Scheffler ha causado revuelo en los medios, dejándolos cautelosos y aprensivos.
En el Campeonato THE PLAYERS, el rendimiento de Scheffler cayó, resultando en un T20 que estuvo lejos de ser satisfactorio. La tensión en el aire era palpable a medida que su frustración se hacía evidente. Gabby Herzig, quien presenció la atmósfera tensa, relató su experiencia en The Fried Egg Golf Podcast.
Las interacciones de Scheffler con los medios han tomado un giro inusual. «Tengo miedo,» confesó Herzig, describiendo el comportamiento de Scheffler. Sus comentarios agudos y aparente irritación distaban mucho del calmado y sereno medallista olímpico que los aficionados han llegado a conocer y amar.
La causa raíz de la frustración de Scheffler parece ser su incapacidad para asegurar una victoria en 2025. A pesar de su exitosa etapa en 2024, donde ganó títulos consecutivos del Campeonato Players y una medalla de oro olímpica, su rendimiento ha sido mediocre tras una lesión en la mano que sufrió durante Navidad. Con apenas tres finales en el top-11 en cinco eventos, el rendimiento de Scheffler no ha cumplido con sus propios altos estándares.
La tensión culminó en una incómoda conferencia de prensa, donde una sala llena de periodistas permaneció en silencio durante unos buenos 10-15 segundos. Rompiendo el silencio él mismo, Scheffler anunció, «Así que haré una declaración.» Herzig confesó que esta interacción es indicativa del miedo de los medios a hacerle preguntas.
Herzig señaló que las interacciones de Scheffler con los medios han sido más que solo sarcásticas; han sido francamente «despectivas.» Sus recientes estallidos, añadió, eran diferentes del chico humorístico y sarcástico con el que los medios estaban acostumbrados a tratar.
El comportamiento de Scheffler en el campo ha sido igualmente sorprendente. Herzig recordó: «Él tiene este estallido de vez en cuando después de un mal golpe.» Las instancias de la ira de Scheffler en el campo incluyen su episodio de lanzar el palo en el US Open en 2024, su reacción llena de expletivos en el BMW Championship, y su incidente de golpear la bolsa por frustración en el WM Phoenix Open 2025.
Sin embargo, Scheffler no es el único que exhibe tal comportamiento. Collin Morikawa, otro golfista de élite, causó un alboroto cuando evitó las obligaciones mediáticas obligatorias tras su derrota en el Arnold Palmer Invitational. Su declaración, «No le debo nada a nadie,» provocó una fuerte reacción de veteranos del golf como Rocco Mediate, quien calificó el comportamiento de Morikawa como «la tontería más estúpida y egoísta que se podría decir.»
Morikawa, sin dejarse intimidar por la crítica, avivó aún más la controversia al afirmar: «No me arrepiento de nada de lo que dije,» tras una destacada actuación en la segunda ronda en TPC Sawgrass.
Esta tendencia emergente de las principales estrellas del golf enfrentándose a los medios plantea serias preocupaciones. ¿Continuará esto, o encontrarán los jugadores una manera de equilibrar su espíritu competitivo con sus obligaciones profesionales? Una cosa es segura: la era de los superestrellas del golf universalmente agradables puede ser cosa del pasado.