Reflexión Post-Series Mundial
Tras una temporada triunfante que culminó en un campeonato, el equipo enfrentó una campaña desafiante marcada por una serie de lesiones y bajo rendimiento, ganando solo 78 juegos y perdiendo la postemporada. Las deficiencias del año anterior han llevado a una reestructuración agresiva del roster para evitar repetir errores del pasado.
Reformando la Rotación
Se produjeron cambios significativos en el roster de lanzadores, ya que varios brazos clave entraron en la agencia libre. Los lanzadores abridores junto con múltiples especialistas en relevos fueron ofrecidos nuevos comienzos en otros lugares. En medio de esta transición, se aseguró un regreso destacado: un lanzador veterano comprometido con un contrato de tres años por 75 millones de dólares, proporcionando un grado de estabilidad a lo que de otro modo sería una reestructuración completa.
Redefiniendo el Bullpen
En respuesta a la salida de contribuyentes experimentados del bullpen, el enfoque se trasladó a reforzar el departamento de relevos. Se firmó una serie de acuerdos de un año con un grupo de brazos prometedores. Además, se adquirió un lanzador zurdo en un intercambio, añadiendo más profundidad a la alineación del bullpen. Estos movimientos han introducido una colección de lanzadores capaces, cada uno anticipado para contribuir en situaciones de alta presión a lo largo de la temporada.
El Dilema del Cerrador
A pesar de la afluencia de nuevo talento, persiste la incertidumbre sobre la estrategia del equipo en los últimos innings. La ausencia de un cerrador establecido ha alimentado el debate sobre quién puede asumir un papel tan crucial. Una opción involucra a un veterano que, aunque aporta una considerable experiencia, ha luchado con la consistencia debido a preocupaciones por lesiones y durabilidad limitada. Otro candidato prometedor, distinguido por una métrica de rendimiento encomiable en acciones recientes, podría estar listo para un gran despegue. El éxito del bullpen dependerá, en última instancia, de la aparición de una presencia confiable capaz de cerrar de manera decisiva los juegos ajustados.