A medida que la atención global se desplaza hacia la próxima administración de Trump, la principal diplomática de la Unión Europea, Kaja Kallas, ha declarado la disposición de la UE para asumir el liderazgo en el apoyo a Ucrania en caso de que Estados Unidos se retire de sus compromisos. Las afirmaciones asertivas de Kallas se producen en medio de la incertidumbre sobre cómo evolucionará la política estadounidense hacia Ucrania bajo el presidente electo Donald Trump.
«Europa Intervendrá si es Necesario»
Hablando en camino a una reunión de alto nivel de los aliados de Ucrania en la Base Aérea de Ramstein en Alemania, Kallas enfatizó la disposición de Europa para liderar el apoyo a Kyiv si es necesario.
«Estoy realmente segura de que todos los demás miembros, y con suerte también Estados Unidos, están listos para continuar con el apoyo a Ucrania,» dijo Kallas, según AFP. «La Unión Europea también está lista para asumir este liderazgo si Estados Unidos no está dispuesto.»
Kallas subrayó además las implicaciones estratégicas más amplias para Occidente, afirmando que «no es del interés de América que Rusia sea la fuerza más fuerte en el mundo.»
Un Cambio de Tono de la UE
Los comentarios de Kallas marcan un cambio significativo con respecto a la posición mantenida por su predecesor, Josep Borrell, quien el año pasado admitió que «Europa no puede llenar el vacío» dejado por una posible retirada de EE. UU. de la ayuda a Ucrania. Este cambio señala una postura europea más proactiva mientras el continente se prepara para posibles cambios en la política exterior de Washington.
Esperando la Estrategia de Ucrania de Trump
Ucrania y sus aliados están observando de cerca la próxima inauguración de Trump el 20 de enero en busca de claridad sobre el futuro papel de EE. UU. en el conflicto en curso. Los comentarios anteriores de Trump sobre entender «las preocupaciones rusas respecto a la OTAN» han causado inquietud entre los partidarios de Ucrania, generando temores de un enfoque más suave hacia Moscú.
Sin embargo, Keith Kellogg, el futuro enviado especial de Trump para Ucrania, buscó tranquilizar a los aliados, afirmando que el presidente electo «no está tratando de dar nada a Putin o a los rusos», sino que su objetivo es «salvar a Ucrania y proteger su soberanía». Kellogg añadió que Trump está ansioso por encontrar una resolución al conflicto de casi tres años en sus primeros 100 días en el cargo.
¿Qué está en juego?
Las apuestas no podrían ser más altas para Ucrania, que ha dependido en gran medida del apoyo militar y económico occidental en su lucha contra la agresión rusa desde 2022. EE. UU. ha sido el mayor respaldo de Kyiv, contribuyendo con miles de millones en ayuda, armas y apoyo diplomático. Una reducción en el apoyo de EE. UU. podría afectar significativamente la capacidad de Ucrania para contrarrestar los avances rusos, dejando a Europa con una carga mayor.
El Potencial Papel de Liderazgo de Europa
Si EE. UU. se retracta, la UE enfrenta un enorme desafío para coordinar a los estados miembros y llenar el vacío. Mientras que naciones como Polonia y los estados bálticos han sido vocales en su apoyo a Ucrania, otros, incluidos Hungría, han mostrado reticencia. El bloque necesitaría navegar estas divisiones internas mientras también aumenta sus contribuciones en defensa y humanitarias.
Incertidumbre por Delante
A medida que la administración de Trump se prepara para asumir el cargo, los líderes globales contienen la respiración. La cuestión del apoyo de EE. UU. a Ucrania tiene amplias implicaciones no solo para la nación de Europa del Este, sino para el equilibrio de poder en Europa y más allá. La declaración de Kaja Kallas sobre la disposición de Europa para liderar señala un continente que se prepara para lo peor mientras espera una continua solidaridad transatlántica.