Daniil Medvedev nunca ha sido de los que evitan expresar su opinión, y antes del Abierto de Australia 2025, la estrella rusa abordó uno de los dramas más candentes del tenis: la creciente tensión entre Nick Kyrgios y Jannik Sinner. Con el italiano bajo fuego por parte del australiano directo debido a sus fallidos controles de dopaje el año pasado, Medvedev ofreció una perspectiva sincera sobre la atmósfera en el vestuario y la disputa en curso.
Aunque Medvedev evitó tomar partido, sus observaciones pintaron un vívido retrato de la dinámica entre los jugadores y reflejaron su propia determinación de recuperar su estatus como disruptor en el circuito de la ATP.
Medvedev sobre la disputa Kyrgios-Sinner: ‘Sería interesante verlos encontrarse’
La relación tensa entre Kyrgios y Sinner ha sido un tema destacado durante meses, con Kyrgios lanzando frecuentes dardos públicos al número uno del mundo tras su controversia de dopaje. Al ser preguntado sobre la tensión, Medvedev dio una respuesta medida.
«Es difícil para mí decirlo. He estado aquí un día y medio,» comenzó Medvedev. “Todos los que me ven en el vestuario me felicitan por el momento. Hay mucha armonía en el vestuario. Aún no he visto a Nick. De hecho, sería interesante ver, si pasara junto a Jannik, qué tipo de atmósfera habría.”
Medvedev desestimó la idea de que la disputa haya creado una discordia significativa en el vestuario, enfatizando que los desacuerdos personales son parte del deporte.
“Con algunos jugadores hablas más; con otros, menos. Con algunos sonríes y ríes, mientras que con otros, solo dices hola. No creo que los argumentos o discusiones entre dos, tres o cuatro jugadores cambien todo el vestuario. No he visto ningún cambio.”
Misión de Medvedev: De Problemático a Creador de Problemas
Mientras el drama Kyrgios-Sinner continúa desarrollándose, Medvedev está enfocado en sus propios objetivos. Después de una temporada 2024 sin títulos en la que luchó contra la nueva generación del deporte, incluyendo a Sinner y Carlos Alcaraz, el ex campeón del US Open está ansioso por restablecerse como una fuerza en el circuito.
“Me vencieron mucho el año pasado y yo no les molesté mucho,” admitió Medvedev con la honestidad característica. “Llegué a las etapas finales de muchos torneos sin vencerlos. Me gustaría ser un creador de problemas nuevamente en ese sentido. Ellos son claramente los favoritos, me parece normal. Lo que hice contra ellos el año pasado no fue suficiente, así que sé que tengo que mejorar.”
La autoconciencia y el impulso de Medvedev para adaptarse subrayan su determinación de seguir siendo relevante en un campo cada vez más competitivo. Con la vista puesta en el Abierto de Australia, el joven de 27 años espera recuperar la forma que una vez lo convirtió en uno de los jugadores más temidos del circuito.
Un Torneo de Altas Apuestas
A medida que comienza el Abierto de Australia, todas las miradas están puestas en el trío de Medvedev, Sinner y Kyrgios—no solo por sus actuaciones en la cancha, sino por el drama interpersonal que promete añadir intriga al torneo. Para Medvedev, el “Happy Slam” representa una oportunidad para silenciar las dudas, demostrar su valía frente a la próxima generación y recordar al mundo por qué sigue siendo uno de los élites del deporte.
Ya sea reparando divisiones en el vestuario o recuperando su estatus como disruptor, el viaje de Medvedev en Melbourne Park es uno a seguir. Y si la candente historia de Kyrgios-Sinner se cruza con su propia búsqueda de redención, los aficionados al tenis podrían estar ante una quincena llena de drama en Down Under.