A medida que Los Ángeles se prepara para otra ronda de poderosos vientos de Santa Ana, los bomberos están librando una batalla desesperada contra dos incendios forestales catastróficos que ya han cobrado al menos 24 vidas, arrasado vecindarios enteros y dejado un rastro de destrucción del tamaño de Washington D.C. Con ráfagas que se espera alcancen hasta 70 mph, el Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una rara advertencia de bandera roja de «situación particularmente peligrosa», amplificando los temores de que los incendios puedan reavivarse y expandirse.
Tormenta de Fuego Desatada: Una Ciudad Bajo Asedio
Los residentes de Los Ángeles y del condado de Ventura enfrentan una dura realidad mientras el incendio de Palisades y el incendio de Eaton continúan su devastación. El incendio de Palisades, que ha destruido vecindarios de alto nivel en el flanco occidental de la ciudad, ha quemado más de 23,000 acres y está contenido en solo un 14%. Mientras tanto, el incendio de Eaton ha arrasado más de 14,000 acres en las estribaciones de las Montañas de San Gabriel y está contenido en un 33%. Ambos incendios han convertido comunidades una vez prósperas en desiertos apocalípticos de ceniza y escombros.
La Jefa de Bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, pintó un cuadro sombrío: “Esta situación es tan mala como puede llegar a ser. No estamos fuera de peligro.”
La situación es tan grave que el Gobernador Gavin Newsom la ha calificado como potencialmente el desastre natural más devastador en la historia de EE. UU. Más de 92,000 residentes permanecen bajo órdenes de evacuación, con decenas de miles más en espera.
Escenas de Supervivencia y Desesperación
El costo humano es asombroso. Residentes como John Adolph, quien perdió su hogar en el incendio de Eaton, describen escapes aterradores: “Muros de llamas de dos pisos de altura, tornados de fuego… No era como nada que haya visto,” relató Adolph. Los equipos continúan búsquedas sombrías de víctimas en vecindarios carbonizados, con el Sheriff del Condado de Los Ángeles, Robert Luna, advirtiendo que el número de muertos probablemente aumentará.
En el Condado de Ventura, un pequeño pero rápido incendio estalló durante la noche en el lecho del río Santa Clara, un recordatorio escalofriante de cuán rápido pueden propagarse estos infiernos. Aunque fue contenido por la mañana, el riesgo sigue siendo alto a medida que los vientos azotan la región.
Combatiendo la Naturaleza y la Controversia
Más de 8,500 bomberos están desplegados, apoyados por aviones cisterna y helicópteros, pero los esfuerzos de contención se ven obstaculizados por el regreso de los vientos de Santa Ana. Las autoridades estatales han preposicionado equipos en todo el sur de California para responder a nuevos brotes.
Aumentando el caos, hay una demanda contra el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles, alegando negligencia en el mantenimiento de los suministros de agua cruciales para los esfuerzos de extinción de incendios. Los residentes afirman que un reservorio seco cerca del origen del incendio de Palisades agravó el desastre.
Actos Criminales en Medio del Caos
Las autoridades también están lidiando con la mala conducta humana. Se han realizado diez arrestos, incluyendo nueve por robos en áreas afectadas por incendios y uno por incendio intencionado. El Fiscal de Distrito de Los Ángeles, Nathan Hochman, se comprometió a enjuiciar a los infractores de manera agresiva, calificando sus acciones como “una traición a la humanidad.”
Consecuencias Políticas y Controversia sobre la Ayuda
Los incendios también han desatado una tormenta política. El presidente Joe Biden ha anunciado ayuda adicional por desastre, mientras que los republicanos del Congreso critican al liderazgo demócrata de California por supuesta mala gestión de los recursos hídricos y el mantenimiento de los bosques. El presidente electo Donald Trump ya ha señalado planes para visitar la zona de desastre después de su inauguración, avivando la especulación sobre la postura de su administración respecto a la ayuda federal para el estado.
Reconstrucción en Medio de las Ruinas
El camino hacia la recuperación será largo y costoso. Con más de 12,000 estructuras destruidas o dañadas, los propietarios enfrentan desafíos desalentadores para la reconstrucción. Los principales bancos, incluyendo JPMorgan Chase y Bank of America, se han comprometido a facilitar las condiciones de reembolso de hipotecas para los residentes afectados, mientras que las aseguradoras se preparan para pérdidas históricas.
A medida que Los Ángeles lucha por contener los actuales incendios, la ciudad también se prepara para lo que está por venir. Los vientos pueden amainar, pero las cicatrices dejadas por estos devastadores incendios forestales tardarán años en sanar.