La racha de seis victorias consecutivas de Los Angeles Lakers llegó a un abrupto final el martes por la noche, cayendo 119-118 ante el Orlando Magic en un juego marcado por deslumbrantes actuaciones estelares y agonizantes errores en los últimos momentos. Anthony Davis y LeBron James ofrecieron heroicidades que, en última instancia, se desperdiciaron, ya que los tiros libres fallidos y los lapsos defensivos abrieron la puerta para la dramática victoria de Orlando.
Davis, en su mejor forma, anotó 39 puntos mientras añadía nueve rebotes y tres bloqueos, superando a Lamar Odom para ocupar el puesto 20 en la lista de máximos anotadores de los Lakers. Mientras tanto, LeBron James retrocedió en el tiempo, estallando con 31 puntos, incluyendo un espectacular 5 de 8 desde más allá del arco, junto con 10 rebotes y siete asistencias. Sin embargo, su brillantez fue opacada por unos inquietantes 40 segundos finales en los que la pareja combinó para lanzar solo 2 de 6 desde la línea de tiros libres.
Los Lakers mantenían una ventaja de dos puntos con 20 segundos restantes cuando Davis se acercó a la línea. Sus dos tiros libres fallidos prepararon el escenario para Franz Wagner, quien con calma anotó un triple ganador en la siguiente posesión. Davis intentó redimirse con un tiro en suspensión contestado al expirar el tiempo, pero se quedó corto, dejando a los aficionados de los Lakers atónitos y frustrados.
A pesar de una prometedora actuación de su elenco de apoyo—Dalton Knecht aportó 17 puntos, D’Angelo Russell repartió seis asistencias y Cam Reddish capturó ocho rebotes—las dificultades del equipo en la línea de tiros libres resultaron costosas. Los Angeles lanzó un desalentador 17 de 26 desde la línea, una debilidad evidente que pesó mucho en los momentos decisivos.
El juego fue emocionante de principio a fin, sin que ningún equipo pudiera establecer una ventaja decisiva. LeBron parecía listo para llevar a los Lakers a la victoria en los últimos minutos del cuarto cuarto, encestando tres triples consecutivos para construir una ventaja de siete puntos. Pero los Magic se negaron a rendirse, recuperándose para preparar la daga de Wagner.
Los Lakers ahora enfrentan una prueba crucial mientras se preparan para recibir a los Denver Nuggets el sábado. Con los campeones defensores a la vista, los Lakers deben abordar sus problemas en los tiros libres y encontrar maneras de cerrar partidos ajustados.