Novak Djokovic no es ajeno a la controversia, pero esta vez, no fue su raqueta la que causó revuelo, sino las palabras del presentador de Nine Network, Tony Jones. Llamar al campeón de 24 títulos de Grand Slam “sobrevalorado” y sugerir que debería ser ‘expulsado de Australia’ resucitó fantasmas de la saga de deportación de Djokovic en 2022, provocando una reacción global.
Las consecuencias fueron inmediatas. Djokovic, un hombre que normalmente toma las críticas con calma, se saltó su habitual entrevista en la cancha tras su triunfo en cuarta ronda sobre Jiri Lehecka, y en su lugar, lanzó un video contundente calificando los comentarios de Jones como “faltas de respeto.” El serbio exigió una disculpa pública—y la recibió—dejando al mundo del tenis debatiendo la línea entre el humor y el profesionalismo en los medios deportivos.
¿Un comentario que fue demasiado lejos?
Tony Jones, conocido por su humor atrevido, probablemente subestimó el peso de sus palabras. Referirse a Djokovic como “sobrevalorado” y bromear sobre su deportación en 2022 tocó una fibra sensible no solo con Djokovic, sino también con sus millones de fans en todo el mundo. El intento del presentador de hacer una broma salió espectacularmente mal, eclipsando la impresionante campaña de Djokovic en el Abierto de Australia.
En su disculpa, Jones reconoció el error, aclarando que se había comunicado con el equipo de Djokovic de manera privada dentro de las 48 horas. “Honestamente, estoy decepcionado de que llegara a esto. Mis comentarios estaban destinados a ser humorísticos, pero claramente no fueron recibidos de esa manera,” dijo Jones. También ofreció una disculpa pública al aire, buscando reparar puentes con Djokovic y la base de fans serbia.
La protesta silenciosa de Djokovic
El momento no podría haber sido peor para Djokovic, quien está en busca de su 11º título del Abierto de Australia y disfrutando de una ola de actuaciones impresionantes. Su victoria en cuarta ronda sobre Jiri Lehecka—asegurada en sets seguidos (6-3, 6-4, 7-6)—fue una clase magistral de tenis de precisión. Sin embargo, su decisión de omitir la entrevista en la cancha fue vista como una declaración audaz contra el desprecio mediático.
“Esto se trata de principios,” dijo Djokovic en su respuesta en video. “Las palabras importan, y debe haber responsabilidad, especialmente en plataformas que alcanzan a millones.”
La victoria del serbio mostró su dominio en la cancha, pero la sombra de la controversia persistió. La consistencia, la finura y la capacidad de Djokovic para capitalizar los errores de Lehecka reafirmaron por qué sigue siendo uno de los grandes de todos los tiempos en el deporte.
Un enfrentamiento candente por delante
A medida que Djokovic avanza a los cuartos de final para enfrentarse a la estrella en ascenso Carlos Alcaraz, las apuestas son más altas que nunca. Más allá de la cancha de tenis, la saga con Tony Jones ha destacado la evolución de las dinámicas entre los atletas y los medios. También subraya cómo las figuras públicas, incluso aquellas con piel gruesa como Djokovic, exigen y merecen respeto.
Por ahora, la disculpa parece haber traído algo de cierre, pero tanto los aficionados como los expertos estarán atentos para ver cómo Djokovic canaliza el incidente en su rendimiento en la cancha. ¿Puede el serbio de 37 años agregar otra capa a su ilustre carrera al reclamar un undécimo título del Abierto de Australia?