En un choque de estilo y potencia, Ben Shelton triunfó sobre el eterno Gael Monfils en un emocionante encuentro de cuarta ronda en el Abierto de Australia. El partido, lleno de drama y tiros deslumbrantes, terminó abruptamente cuando Monfils se retiró tras el primer juego del cuarto set, sellando la victoria de Shelton por 7-6, 6-7, 7-6, 1-0 y un lugar en los cuartos de final.
Monfils deslumbra pero queda corto
A sus 38 años, Monfils continúa desafiando al tiempo, entreteniendo a los aficionados con su singular mezcla de atletismo y arte. El francés, un veterano junto a leyendas como Novak Djokovic y Stan Wawrinka, demostró por qué sigue siendo uno de los jugadores más electrizantes del deporte. Sin embargo, después de tres intensos sets llenos de drama en los desempates, Monfils se retiró, incapaz de mantener el ritmo de la energía implacable de Shelton.
Shelton, una estrella en ascenso que ha expresado repetidamente su admiración por Monfils, reconoció la influencia del francés en su propio estilo de espectáculo. «Gael es una de las razones por las que me enamoré del deporte», dijo Shelton en una entrevista posterior al partido. «Compartir la cancha con él fue un honor.»
El resurgimiento de Shelton
Para Shelton, esta victoria marca otro paso en su rápida ascensión. El estadounidense, que ocupa el puesto 20 en el ranking, está ahora en su segundo cuarto de final del Abierto de Australia en tres años, un testimonio de su creciente consistencia y madurez. Después de una montaña rusa en 2024, Shelton está mostrando destellos de la forma que lo llevó a alcanzar el top 15 y una inolvidable semifinal de Grand Slam en 2023.
A continuación, Shelton se enfrenta a Lorenzo Sonego por un lugar en las semifinales. El estadounidense tiene una oportunidad de oro para consolidar aún más su posición en las altas esferas del deporte y reavivar su campaña para recuperar un ranking entre los 15 mejores.
Monfils sale con orgullo
Si bien la derrota pone fin a la trayectoria de Monfils en Melbourne, su actuación a lo largo del torneo fue un recordatorio de su brillantez perdurable. A pesar de no haber podido superar a Shelton, el estilo cautivador y el espíritu combativo de Monfils siguen siendo incomparables, consolidando su legado como uno de los grandes entretenedores del juego.
La esposa de Monfils, Elina Svitolina, estuvo en la cancha para su partido después de asegurar su propio lugar en los cuartos de final más temprano en el día. Sus trayectorias profundas y simultáneas añadieron una narrativa única al Abierto de Australia de este año, aunque sus caminos ahora divergirán.
Un escenario preparado para nuevas estrellas
La victoria de Shelton y la emotiva salida de Monfils reflejan la dinámica cambiante del tenis masculino. A medida que leyendas como Djokovic y Wawrinka continúan desafiando la edad, la próxima generación, liderada por jugadores como Shelton, está asumiendo el protagonismo.
El escenario ahora está preparado para que Shelton demuestre que pertenece entre los élites. Su estilo agresivo y su actitud intrépida lo convierten en una de las perspectivas más emocionantes del deporte, y su búsqueda de una segunda semifinal de Grand Slam es imperdible.