Los Boston Celtics pueden estar atravesando un período difícil, pero el exdelantero de la NBA convertido en analista Chandler Parsons no ve motivo de alarma. Haciendo un audaz paralelo con la temporada de la NFL de los Kansas City Chiefs, Parsons está seguro de que los tropiezos a mitad de temporada de Boston son solo eso: pequeños baches en el camino hacia un final fuerte.
La opinión de Parsons: Las dificultades no definen a los contendientes
“Es como los Chiefs en la NFL,” comentó Parsons, refiriéndose a los momentos difíciles de Kansas City a principios de esta temporada. “Parecían horribles todo el año, pero aún así terminaron 15-2.” Los Chiefs, ahora a solo un juego del Super Bowl, encarnan la resiliencia que Parsons ve en los Celtics.
Para Boston, los números no mienten. A pesar de algunos momentos difíciles, tienen un récord de 30-13, suficiente para ocupar el segundo lugar en la Conferencia Este. Si mantienen este ritmo, los Celtics están en camino de terminar con un total de victorias en los 50 altos o 60 bajos, justo en línea con el rendimiento del año pasado.
Por qué los aficionados no deberían entrar en pánico
Aunque los críticos han levantado cejas ante las recientes dificultades de Boston, la confianza de Parsons no está fuera de lugar. Los Celtics todavía están rindiendo a un nivel élite en una conferencia competitiva, y su trayectoria sugiere que siguen siendo una potencia. Según Parsons, su prioridad no es la perfección ahora, sino la preparación para los playoffs.
¿Qué sigue para Boston?
La pregunta clave es si los Celtics pueden encontrar su ritmo de cara a la segunda mitad de la temporada. Si logran corregir sus inconsistencias y alcanzar su mejor nivel, podrían convertirse en una fuerza imparable cuando llegue la época de playoffs. Incluso si simplemente mantienen su rendimiento actual, están en una buena posición para permanecer en la cima de la clasificación de la Conferencia Este y asegurar la ventaja de local en las etapas finales de la postemporada.
La gran imagen
El optimismo de Parsons refleja una verdad más amplia sobre los Celtics: sus luchas se magnifican solo por su inmenso potencial. Al igual que los Chiefs, los Celtics están construidos para ganar—y ganar en grande. Si pueden agudizar su enfoque y canalizar su talento cuando más importa, otro viaje a las Finales de la NBA—y quizás un campeonato—podría estar al alcance.
Los aficionados de Boston pueden estar conteniendo la respiración ahora, pero la comparación de Parsons ofrece un recordatorio tranquilizador: los contendientes no alcanzan su pico en enero. La verdadera prueba está por delante, y los Celtics tienen todas las herramientas para salir airosos.