En un regreso ardiente al centro de atención, el presidente electo Donald Trump atacó a los medios, calificándolos de “corruptos y deshonestos” mientras prometía presentar demandas contra los medios y los influencers que, según él, propagan desinformación. Las declaraciones de Trump se produjeron durante su primera conferencia de prensa post-electoral en su finca Mar-a-Lago el lunes.
“Es Hora de Aclarar los Medios”
El mensaje de Trump fue contundente: “Tenemos una prensa muy corrupta, casi tan corrupta como nuestras elecciones. Es hora de aclararlo,” proclamó. Trump agregó que, aunque las batallas legales son costosas, son “necesarias para restaurar la equidad.”
El expresidente señaló al Des Moines Register, un prominente periódico de Iowa, por predecir incorrectamente una victoria de Kamala Harris por “tres o cuatro puntos” justo antes de las elecciones. Trump, quien finalmente ganó Iowa con una sorprendente ventaja de 18 puntos, acusó al medio de promover narrativas falsas. “Probablemente vamos a demandarlos,” declaró Trump.
El Pago de $15 Millones de Trump a ABC
La cruzada de Trump contra los medios ya ha dado resultados. El viernes, ABC News y su destacado presentador George Stephanopoulos acordaron pagar a Trump $15 millones para resolver una demanda derivada de comentarios relacionados con el caso de difamación presentado por la escritora E. Jean Carroll. Trump celebró la resolución como una victoria, insinuando que vendrán más acciones legales.
Enfrentando a los Gigantes
El líder republicano también hizo referencia a demandas pendientes y anteriores contra CBS News, el periodista Bob Woodward e incluso el Comité del Premio Pulitzer. Trump reiteró su crítica a los principales actores de los medios, acusándolos de suprimir la verdad. “Necesitamos grandes y justos medios de comunicación. El pueblo americano merece un periodismo honesto—no propaganda,” enfatizó.
La Gran Imagen
El último ataque de Trump a los medios es parte de una narrativa más amplia que ha definido su carrera política. Durante la conferencia de prensa, vinculó la reforma de los medios a otros temas clave, incluyendo la seguridad fronteriza, muros y “elecciones justas.” Su retórica señala que la responsabilidad de los medios será un pilar de su agenda mientras se prepara para retomar la Casa Blanca.
Un Camino Divisivo Hacia Adelante
La guerra de Trump contra la prensa ha desatado tanto elogios como indignación. Los seguidores ven sus demandas como una corrección necesaria a lo que creen que es un panorama mediático sesgado. Sin embargo, los críticos argumentan que las tácticas de Trump amenazan la libertad de prensa y alimentan la desconfianza en el periodismo independiente.
A medida que Trump intensifica su ofensiva, una cosa está clara: la batalla entre el 45º—y pronto 47º—presidente y los medios está lejos de haber terminado. Con millones de dólares y demandas de alto perfil en juego, el choque promete dominar los titulares durante su presidencia.