Elon Musk, el empresario multimillonario y propietario de X (anteriormente Twitter), está en el centro de una tormenta política después de respaldar comentarios controvertidos del senador Mike Lee (R-Utah) sobre la Seguridad Social. Las incendiarias declaraciones de Lee, que califican al programa de casi 90 años como un “plan impositivo engañoso”, han recibido fuertes críticas de grupos de defensa que argumentan que la amplificación de Musk señala un esfuerzo más amplio por socavar el sistema.
En un hilo publicado en X, el senador Lee describió la Seguridad Social como una “técnica de venta engañosa” y acusó al gobierno de “saquear” su fondo fiduciario. La reacción de Musk, calificando las publicaciones de “interesantes”, ha alarmado a los defensores que lo ven como un respaldo tácito a los esfuerzos republicanos para recortar o privatizar el programa.
Social Security Works (SSW), un grupo de defensa progresista, condenó las acciones de Musk, afirmando: “Al amplificar la retórica del senador Lee a sus cientos de millones de seguidores, Elon Musk acaba de declarar la guerra a la Seguridad Social.” Alex Lawson, el director ejecutivo del grupo, destacó la fiabilidad histórica de la Seguridad Social, enfatizando que nunca ha dejado de realizar un pago desde su creación.
Lawson también señaló las inequidades en el sistema fiscal, argumentando que los multimillonarios como Musk contribuyen menos, proporcionalmente, que los estadounidenses promedio. “Si los multimillonarios pagaran la misma tasa sobre todos sus ingresos que el resto de nosotros, la Seguridad Social podría expandir los beneficios para todos y mantenerse solvente indefinidamente,” dijo Lawson.
Max Richtman, presidente del Comité Nacional para Preservar la Seguridad Social y Medicare, expresó estas preocupaciones. “La Seguridad Social es una piedra angular de la vida americana, y estos ataques infundados solo sirven para socavar la confianza pública”, afirmó. Richtman advirtió que las campañas de desinformación podrían erosionar el apoyo al programa, allanando el camino para recortes que perjudicarían a millones de estadounidenses.
Mientras tanto, los legisladores republicanos han indicado cada vez más su disposición a atacar los programas de beneficios, con el representante Rich McCormick (R-Ga.) sugiriendo que se deben tomar “decisiones difíciles”. Esta retórica choca con las promesas de campaña pasadas del presidente electo Donald Trump de proteger la Seguridad Social. Los críticos señalan que el papel de Musk como copresidente de un grupo de trabajo sobre la eficiencia gubernamental podría influir directamente en los recortes de gastos, poniendo al programa en peligro.
Richard Fiesta, director ejecutivo de la Alianza para los Americanos Jubilados, calificó la participación de Musk como una traición a la confianza pública. “La Seguridad Social es una promesa en la que los estadounidenses han contribuido con cada cheque de pago. Nadie autorizó a los multimillonarios o políticos a jugar con estos beneficios ganados”, dijo Fiesta.
Los defensores argumentan que los ajustes al límite del impuesto sobre la nómina, que requerirían que los ingresos altos contribuyan más, podrían asegurar el futuro de la Seguridad Social sin reducir beneficios. A medida que crece la indignación pública, los grupos de defensa prometen responsabilizar a cualquier esfuerzo por debilitar el sistema, calificando la participación de Musk como un momento crucial en la lucha por proteger la Seguridad Social.