El sector de defensa de Rusia está repleto de problemas, ya que las exportaciones de armas—un pilar de la economía nacional—se han desplomado en un asombroso 92% desde 2021. El enfoque del Kremlin en equipar a su ejército para la guerra en curso en Ucrania ha dejado contratos de exportación sin cumplir, provocando una crisis con consecuencias económicas de gran alcance.
Un Declive Impactante
El experto en defensa Pavel Luzhin reveló en la conferencia «País y Mundo: Realidades Rusas 2024» que las exportaciones de armas de Rusia, que generaron $14.6 mil millones en 2021, se reducirán a menos de $1 mil millones para finales de este año. Esto marca un declive de 14 veces en solo tres años.
La trayectoria descendente comenzó en 2022, con ventas cayendo a $8 mil millones, seguido de una fuerte caída a $3 mil millones en 2023. Luzhin describió la situación de manera contundente: “Rusia como exportador de armas ha fracasado en general.”
Impacto en la Economía
Las exportaciones de armas han sido históricamente una fuente crítica de divisas para Rusia. El colapso de este sector agrava la presión sobre la economía del país, ya afectada por las sanciones internacionales y las demandas financieras de la guerra en Ucrania.
La industria de defensa ahora enfrenta una amenaza existencial, con altas tasas de interés y ingresos decrecientes empujando a muchas empresas hacia la bancarrota. La situación es tan grave que incluso figuras destacadas dentro de Rusia están sonando alarmas sobre la viabilidad a largo plazo del complejo militar-industrial.
Cambio en las Prioridades
La priorización de Rusia en suministrar a sus propias fuerzas en lugar de cumplir con los contratos de exportación ha alejado a compradores clave como China, Myanmar e India. Estas naciones han sido históricamente grandes clientes del equipo militar ruso, pero ahora están buscando alternativas para satisfacer sus necesidades de defensa.
Luzhin señaló que el sector de defensa ruso espera el fin de la guerra en Ucrania para volver a centrarse en los contratos internacionales, que históricamente han proporcionado beneficios económicos significativos. Sin embargo, sin una resolución a la vista, la perspectiva de recuperación sigue siendo incierta.
Implicaciones Más Amplias
El colapso de las exportaciones de armas señala una crisis más profunda dentro de la economía rusa. Junto con las sanciones y el acceso limitado a tecnología occidental, la incapacidad para mantener una industria vital destaca las vulnerabilidades de la estrategia financiera del Kremlin. Para un país que alguna vez fue visto como un jugador dominante en el comercio de armas global, esta drástica caída representa un golpe significativo a su estatus internacional.
Conclusión
A medida que el comercio de armas de Rusia se desmorona bajo el peso de la guerra y la mala gestión, las consecuencias para su economía y su influencia global se vuelven cada vez más evidentes. Con el sector de defensa al borde del colapso, los desafíos que enfrenta el Kremlin están aumentando, dejando a los expertos cuestionándose si Rusia podrá recuperar su posición en el mercado internacional de armas.