La propuesta de Donald Trump de imponer un arancel del 60% a las importaciones chinas ha enviado ondas de choque a través de la economía global. Mientras los críticos advierten sobre la presión inflacionaria en EE. UU., algunos expertos argumentan que la medida podría tener un lado positivo inesperado: una caída en la inflación global. Según Swati Dhingra, un miembro senior del comité de política monetaria del Banco de Inglaterra, los aranceles agresivos podrían obligar a los exportadores chinos a reducir precios en mercados alternativos para mantener los volúmenes comerciales.
Cómo un Arancel del 60% Podría Reconfigurar los Precios Globales
Dhingra, hablando en una conferencia en Londres el 25 de noviembre, describió el impacto «de libro de texto» de tal política. Si el mayor importador del mundo (EE. UU.) impone severas barreras comerciales a los bienes del mayor exportador del mundo (China), los exportadores chinos podrían responder reduciendo precios en otros lugares para evitar perder cuota de mercado.
- Reasignación de Bienes: A medida que los productos chinos enfrenten acceso restringido a EE. UU., los exportadores buscarán compradores alternativos en los mercados globales, lo que llevará a una competencia de precios.
- Impacto Potencial en el Reino Unido y Europa: Los productos chinos a precios más bajos podrían inundar mercados como el Reino Unido, lo que podría aliviar las presiones inflacionarias en esas regiones.
“Saca una cantidad masiva de demanda del mercado mundial”, explicó Dhingra. “Los exportadores, particularmente en China, responderán reduciendo los precios mundiales para mantener los volúmenes comerciales.”
Riesgos Económicos y Preocupaciones por Retaliación
Si bien el arancel podría beneficiar a algunos consumidores a nivel global, también corre el riesgo de desencadenar una guerra comercial a gran escala:
- Aranceles de Represalia: Otras naciones pueden responder con aranceles a los productos estadounidenses, lo que podría interrumpir las cadenas de suministro globales.
- Presiones Inflacionarias en EE. UU.: Los consumidores estadounidenses probablemente soportarían el peso de los costos más altos a medida que aumenten los precios de importación, anulando cualquier beneficio global.
Una Comparación con el Brexit: Lecciones para la Política Arancelaria
Dhingra trazó paralelismos entre la propuesta de aranceles de Trump y las consecuencias económicas del Brexit. Señaló que salir de la UE causó un aumento permanente de precios para los hogares británicos, ya que los bienes se volvieron más caros debido al incremento de las barreras comerciales.
“Vimos aumentos de precios mucho más altos en el Reino Unido en comparación con el resto del mundo,” dijo, enfatizando la importancia del diseño de políticas para evitar efectos inflacionarios similares.
La Visión de Trump: Controvertida pero Impactante
El plan arancelario de Trump es parte de un esfuerzo más amplio para remodelar la dinámica del comercio global. Durante su campaña, prometió imponer aranceles de hasta el 60% a las importaciones chinas y de hasta el 20% a otros socios comerciales de EE. UU. Los críticos advierten que esto podría desestabilizar economías en todo el mundo, pero los partidarios argumentan que es necesario para abordar los desequilibrios y proteger las industrias estadounidenses.
El Debate Global sobre la Inflación
Los analistas permanecen divididos sobre el impacto a largo plazo de las políticas comerciales de Trump:
- Beneficios Potenciales: Precios más bajos en mercados fuera de EE. UU. podrían ayudar a combatir la inflación, ofreciendo alivio a regiones como Europa y el Reino Unido.
- Riesgos Significativos: Una guerra comercial podría debilitar el crecimiento económico global, con efectos en cadena sobre monedas en dificultades como el euro.
Dhingra reconoció la incertidumbre que rodea las políticas de Trump, pero mantuvo que un aumento significativo de aranceles probablemente reduciría los precios de los bienes globales, al menos de forma temporal.