Pete Hegseth, el nominado del presidente electo Donald Trump para Secretario de Defensa, enfrenta un creciente escrutinio tras las acusaciones de mala conducta en el pasado. Informes sobre comentarios incendiarios, mala gestión financiera y la creación de un ambiente laboral hostil han suscitado preocupaciones bipartidistas sobre su idoneidad para liderar el Pentágono.
Surgen Alegaciones Serias
Un informe de The New Yorker detalla incidentes preocupantes durante el tiempo de Hegseth como líder de organizaciones de defensa de veteranos, incluyendo Concerned Veterans for America (CVA) y Veterans for Freedom (VFF). En un incidente notable de 2015, Hegseth supuestamente gritó «Maten a todos los musulmanes» mientras estaba ebrio en un bar en Ohio. El mismo informe alega que visitó un club de striptease durante un viaje oficial, lo que llevó a cambios de políticas internas dentro de CVA.
Hegseth también ha enfrentado acusaciones de fomentar un ambiente laboral tóxico, con denunciantes describiendo su categorización de empleadas en «chicas de fiesta» y «no chicas de fiesta.» Además, su mandato en VFF supuestamente terminó en una crisis financiera, dejando a la organización con una deuda severa.
Reacciones Políticas y Públicas
El senador Richard Blumenthal (D-Conn.), un miembro del Comité de Servicios Armados del Senado, calificó las acusaciones como potencialmente descalificadoras. “El Secretario de Defensa está involucrado en cada asunto de seguridad nacional. Confiar un papel así a alguien con un historial de este comportamiento es un riesgo que no podemos tomar,” dijo.
La exasesora del VFF, Margaret Hoover, expresó estas preocupaciones, citando las deficiencias en el liderazgo de Hegseth. “Lo vi dirigir una organización de manera muy deficiente,” dijo Hoover a CNN. “La organización, en última instancia, colapsó bajo su supervisión.”
Defensas y Negaciones
Hegseth y su equipo legal han desestimado muchas de las acusaciones como políticamente motivadas. Su abogado, Tim Parlatore, afirmó que los informes de los denunciantes tergiversaron los hechos y socavaron fuentes creíbles.
En un comunicado, Hegseth enfatizó su dedicación al servicio de la nación, enmarcando la controversia como un ataque a su carácter. “He dedicado mi vida a los veteranos y a la seguridad nacional. Estas acusaciones no reflejan quién soy ni mi capacidad para liderar.”
Confirmación en Cuestión
Las audiencias de confirmación de Hegseth, que ya estaban preparadas para ser contenciosas, ahora enfrentan un escrutinio mayor mientras el Comité de Servicios Armados del Senado se prepara para investigar las acusaciones. Los críticos argumentan que el puesto de Secretario de Defensa requiere un historial intachable, dadas las responsabilidades críticas del rol, que incluyen supervisar el despliegue de tropas y la política nuclear.
Las revelaciones han arrojado una sombra sobre lo que una vez se consideró una nominación estratégica por parte de Trump para alinear al Pentágono con sus prioridades de defensa. Si Hegseth podrá soportar estas acusaciones y asegurar la aprobación del Senado sigue siendo incierto.