En una carrera contra el tiempo, el Primer Ministro francés François Bayrou se ha comprometido a formar un gobierno antes del fin de semana, ya que Francia enfrenta una creciente inestabilidad política y presión económica. Nombrado hace apenas una semana tras el colapso de la administración de Michel Barnier, Bayrou está luchando por asegurar el apoyo de los partidos de oposición para estabilizar el gobierno y abordar la inminente crisis financiera.
“El gobierno debe ser presentado durante el fin de semana, en cualquier caso antes de Navidad,” dijo Bayrou durante una entrevista en France 2.
Luchando por Apoyo
Aunque Bayrou ha obtenido un respaldo tentativo del bloque centrista del Presidente Emmanuel Macron y una posible alineación con la derecha Les Républicains, aún no alcanza una mayoría parlamentaria. Su desafío inmediato es formar una coalición lo suficientemente fuerte como para aprobar un presupuesto de 2025 que ha sido retrasado durante mucho tiempo y restaurar la confianza en la gobernanza de Francia.
Bayrou ha hecho acercamientos tanto al Rally Nacional de extrema derecha de Marine Le Pen como a la coalición de izquierda Nueva Frente Popular, buscando su apoyo tácito para evitar otro colapso gubernamental. Sin embargo, ganar su confianza no es una tarea fácil, ya que ambos partidos han expresado escepticismo sobre su liderazgo y políticas.
Concesiones y Desafíos
Para atraer a los partidos de oposición, Bayrou ha prometido revisar la reforma de pensiones, que elevó la edad de jubilación de 62 a 64 años. La reforma ha sido un foco de críticas, uniendo la oposición de todo el espectro político. Aunque Bayrou ha descartado retirar la reforma por completo, insinuó posibles ajustes para mitigar su impacto.
Bayrou también se comprometió a limitar el uso del Artículo 49.3 de la Constitución francesa, un mecanismo que permite al gobierno eludir las votaciones parlamentarias sobre legislación. Enfatizó que solo se utilizaría en casos de “bloqueo total”, como en votaciones presupuestarias críticas.
Estas concesiones tienen como objetivo evitar repetir el destino de Barnier, cuyo gobierno fue derrocado tras solo tres meses en el cargo por una rara coalición del Rally Nacional y el Nuevo Frente Popular.
Crisis Presupuestaria de Francia
El colapso del gobierno de Barnier dejó a Francia sin un presupuesto para 2025, obligando al país a adoptar una medida de gasto provisional para evitar un cierre gubernamental al estilo de EE. UU. Bayrou enfrenta la monumental tarea de redactar y aprobar un presupuesto para mediados de febrero de 2025, mientras los mercados financieros y la Comisión Europea observan de cerca.
El creciente déficit de Francia, proyectado en 6.2% del PIB, supera con creces el límite del 3% de la UE. La falta de adopción de un presupuesto creíble podría exacerbar la inestabilidad financiera y tensar las relaciones con Bruselas.
Juego Político de Altas Apuestas
El éxito—o fracaso—de Bayrou tendrá profundas implicaciones para el panorama político y económico de Francia. Con los partidos de oposición manteniendo el equilibrio del poder, el resultado depende de si Bayrou puede navegar por el parlamento fracturado y alcanzar acuerdos que satisfagan a las diversas facciones.
“Las apuestas no podrían ser más altas,” dijo un analista político. “No se trata solo de aprobar un presupuesto; se trata de demostrar que el sistema político de Francia aún puede funcionar de manera efectiva ante los crecientes desafíos.”
A medida que el reloj avanza hacia Navidad, todas las miradas están puestas en la capacidad de Bayrou para entregar un gobierno que pueda estabilizar la frágil democracia y economía de Francia. ¿Serán suficientes sus concesiones, o Francia se dirige hacia otro estancamiento político?