El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha intensificado una creciente ruptura con el liderazgo militar del país, dirigiéndose al muy respetado portavoz del Ejército, el Contralmirante Daniel Hagari, por su crítica pública a una propuesta legislativa controvertida.
La disputa se centra en la “Ley Feldstein”, un proyecto de ley que protegería a individuos en el establecimiento de defensa de la persecución por compartir inteligencia clasificada con el Primer Ministro o el Ministro de Defensa sin autorización. Los comentarios de Hagari, calificando la ley de “peligrosa” durante una conferencia de prensa, han desencadenado un torbellino político, colocando al gobierno de Netanyahu en desacuerdo con el liderazgo militar.
¿Un Precedente Peligroso?
Los comentarios francos de Hagari surgieron en respuesta a preguntas sobre la ley, que es vista por los críticos como un intento de proteger a Eli Feldstein, el portavoz de seguridad de Netanyahu, y a un reservista del ejército no nombrado implicado en una filtración de documentos clasificados a medios extranjeros.
“Esta ley es muy peligrosa porque creará una situación en la que cualquier funcionario junior en el ejército puede, basándose en su propio juicio, robar documentos o materiales de inteligencia del ejército,” dijo Hagari.
Sus declaraciones han resonado con el público israelí, donde el ejército disfruta de una confianza significativa. Una encuesta reciente del Instituto de Democracia de Israel encontró que el 76% de los judíos israelíes confían en el portavoz del ejército, a pesar de las fluctuaciones en meses anteriores.
Reacción del Gobierno
El gobierno de Netanyahu ha respondido con críticas agudas, acusando a Hagari de exceder su autoridad. El Ministro de Defensa, Israel Katz, calificó los comentarios de «grave incidente» y advirtió sobre posibles acciones disciplinarias, mientras que el Ministro del Interior, Moshe Arbel, consideró los comentarios como un «serio cruce de una línea roja».
El Presidente de la Knesset, Amir Ohana, afirmó que el ejército debería abstenerse de criticar el proceso legislativo, enfatizando que tales posiciones deberían ser comunicadas de manera privada a la dirección política.
El mismo Netanyahu condenó los comentarios de Hagari, afirmando: «En un país democrático, el ejército no debe interferir en asuntos políticos y, por supuesto, no criticar la legislación.»
Una Brecha Creciente
La controversia subraya una brecha más profunda entre el gobierno de Netanyahu y el establecimiento militar, que ha expresado preocupaciones sobre la politización de temas relacionados con la defensa. Los críticos argumentan que la ley propuesta socava la independencia del ejército y pone en peligro la seguridad nacional.
La tensión refleja una lucha más amplia dentro de la sociedad israelí, donde la administración de Netanyahu ha enfrentado protestas por reformas judiciales, políticas de extrema derecha y preocupaciones de seguridad.
Repercusiones Dentro del Ejército
En una rara reprensión pública, el Jefe de Estado Mayor Herzi Halevi reprendió a Hagari, y el ejército israelí emitió un comunicado distanciándose de los comentarios. Hagari se disculpó más tarde, afirmando: “Hablé de una manera que excedió mi autoridad como portavoz del ejército… Israel es un país democrático, y el ejército está subordinado al liderazgo político.”
A pesar de la disculpa, el incidente ha generado temores de una mayor erosión de la confianza entre el ejército y el gobierno, con líderes de la oposición advirtiendo sobre las consecuencias a largo plazo para el marco democrático de Israel.
La Controversia del Proyecto de Ley Feldstein
La Knesset aprobó el Proyecto de Ley Feldstein en una lectura preliminar el miércoles, con 59 votos a favor y 52 en contra. La aprobación de la legislación marcaría un cambio significativo en la forma en que Israel maneja la inteligencia clasificada, generando alarmas entre expertos legales y funcionarios militares.
El proyecto de ley surge de las alegaciones de que Feldstein y el asesor de Netanyahu, Jonatan Urich, filtraron inteligencia militar, lo que ha provocado llamados a una mayor responsabilidad y escrutinio de las acciones del gobierno.
¿Qué Nos Espera?
A medida que Netanyahu se aferra a su postura, las repercusiones de esta creciente disputa probablemente darán forma al panorama político y de seguridad de Israel. Con la confianza pública en el ejército en juego, la resolución de este conflicto será una prueba clave de la resiliencia democrática del país.