En una asombrosa secuencia de eventos que se desarrolló en la última temporada de la serie de Netflix, Full Swing, el mundo del golf quedó atónito cuando Scottie Scheffler, el golfista número uno del mundo, fue arrestado en el Campeonato de la PGA. El incidente, que sin duda se ha convertido en uno de los episodios más extraños en el golf profesional, vio a Scheffler siendo llevado en un coche de policía desde Valhalla, justo antes del comienzo de la segunda ronda del torneo.
La presencia policial fue consecuencia de un lamentable incidente ocurrido más temprano ese día. Scheffler, en su intento de ingresar al campo de golf, se encontró en una situación desconcertante que llevó a su arresto. Sin embargo, los cargos en su contra fueron posteriormente retirados.
Lo que dejó a la comunidad deportiva asombrada fue la resiliencia de Scheffler en medio del caos. A pesar de comenzar su día en una celda de policía, no solo participó en el torneo, sino que logró realizar una destacada ronda de 66. Su actuación lo catapultó al top 10, a solo tres golpes del liderato.
El tercer episodio de Full Swing capturó las reacciones atónitas de la fraternidad golfística. Rory McIlroy, una de las figuras prominentes del deporte, quedó en estado de incredulidad. El compañero golfista Tom Kim expresó su preocupación por Scheffler, afirmando: “Al final del día, es un gran golfista, pero al mismo tiempo es mi amigo, solo quería que estuviera a salvo.”
El episodio surrealista también evocó reacciones de Ted Scott, quien aplaudió la capacidad de Scheffler para manejar situaciones estresantes, comentando: “El tipo estaba en la cárcel estirándose, ¿quién hace eso?” McIlroy expresó sentimientos similares, manifestando su alivio de que Scheffler estuviera bien y pudiera participar en el torneo.
A pesar de la agitación, el rendimiento de Scheffler ese viernes quedará grabado para siempre en los anales de la historia del golf. Su fortaleza mental fue puesta a prueba en las circunstancias más inimaginables, y él emergió victorioso. Sin embargo, la tensión emocional del incidente presumiblemente afectó a Scheffler, ya que su rendimiento disminuyó durante el fin de semana. No obstante, su resistencia en ese fatídico viernes dejó una marca indeleble, demostrando su destreza mental frente a la adversidad.